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Las guerras de Banshee

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Lo de 'Banshee' es digno de mención. Lleva tres temporadas en emisión y no parece que vaya a tocar techo. Cada grupo de capítulos es un todo y lo que comienza con cada season premiere termina con su correspondiente season finale. Cinemax ya la ha renovado por una cuarta temporada, aunque ha reducido el número de sus episodios de diez a ocho. ¿Se acerca el final? Violencia, muerte, sangre, y sexo (aunque menos que otras ocasiones) han seguido siendo las señas de identidad de la serie.

Spoilers de la tercera temporada. Si no sabes por qué sonríe Proctor, no sigas leyendo.

La presencia de Chayton Littlestone ha sido el alma de la temporada, una trama que vio la luz el año pasado y que éste ha llegado a su final con la muerte del indio (¡qué bonito guiño a la muerte de Gus Fring!). Pero hasta llegar a ese resultado a Lucas Hood, nuestro héroe favorito, le ha tocado sufrir. La muerte de Siobhan le dejó tocado y hundido y ha sido lo que ha guiado sus pasos el resto de la temporada. Kelly descubrió la verdad de Hood y la abrazó. Hasta cierto punto. Pero Chayton llegó y le rompió el cuello. En presencia de Hood. Era cuestión de tiempo que el sheriff cazase al indio, con clubs de la lucha y persecuciones por Nueva Orleans incluidas. "No puedes matarme, poli. Sólo eres un hombre. Ningún hombre puede matarme". La muerte de Chayton iba a marcar el final de Hood en Banshee, aunque Brock le convence para quedarse hasta, al menos, eliminar a Proctor.


Previamente, en ese tercer capítulo de infarto que debería ser incluido en todas las listas de los mejores episodios del año, asistimos atónitos a una pelea a muerte entre Burton y Nola Longshadow, otro de esos personajes femeninos potentísimos que habitan Banshee. Y todo mientras Hood vivía una experiencia límite en un camión y Proctor perdía a su madre. Su muerte, unida a la presencia de Emily (la ex mujer de Brock), han debilitado a Kai, al que le han aflorado unos sentimientos que escondía y que le ha hecho bajar la guardia. "Todos hemos sido alguien distinto ayer. Seremos alguien distinto mañana". Por esta razón su sobrina Rebecca decidió tomar las riendas de las relaciones empresariales de su tío. De Burton hemos indagado en su pasado, aunque sigue siendo un personaje enigmático: hemos sido testigo del comienzo de su relación con Proctor ("Te he dejado uno para ti") y sabemos que es un eunuco.

Carrie ha visto cómo su hija Deva decidía ejercer de adolescente a la vez que mantenía un lío con Stowe, un militar trasladado a Banshee, y se acercaba, sutilmente, a Gordon, su marido. Muchas han sido las señales entre el matrimonio Hopewell que dejaban ver cuál sería su destino final. Carrie, Hood, Job y Sugar dieron un golpe, algo acelerado, contra el campamento militar dirigido por Stowe, que ha sido la trama principal del final de temporada. Así nos metieron pinceladas del pasado de Sugar, incluyendo una mujer y una falsa deuda con un antiguo compañero, resuelta como no podía ser de otro modo por Job. Sin olvidarme de la aparición de Kurt, sustituto de Siobhan y que viene con un pasado nazi a su espalda.

Y así llegamos a los dos últimos capítulos de la temporada, en los que han estallado las guerras en las que se han visto implicados todos los personajes.


La guerra de Proctor. Salvadoreños y negros que forman parte del sindicato del crimen de Philadelphia. Los segundos son los que queman la mecha cuando secuestran a Proctor para hacerle pagar por su traición. Sin contar con que el holandés es un hueso duro de roer y, aunque Burton y Rebecca acuden a su rescate, la basta un trozo de una silla, el pañuelo de su madre y un mechero para deshacerse de (parte de) sus enemigos. Su chip entonces cambia: le da la patada a Emily ("Tú y yo nunca más volveremos a vernos. No es a esos hombres a los que tienes que temer") y se pone en contracto con el líder de los salvadoreños. Juntos hacen una visita a Frazier, que termina perdiendo la cabeza. Literalmente.


La guerra de Kurt. Bunker lucha por dejar su pasado atrás, pero sus compañeros de Hermandad no se lo van a poner nada fácil. Ni siquiera su hermano pequeño. "Quítate ese uniforme y vuelve con tu verdadera familia". Un padre difícil es la causa por la que los hermanos terminaron en la Hermandad, de la que no es tan fácil salir. Brock le hace ver que ya no es el hombre que solía ser. "Siempre seré ese hombre. Ponerme este uniforme no limpia de un plumazo mi pasado. Estoy haciendo todo lo posible por cambiar". Pero su problema es que al cruzarse con los que fueron sus compañeros le invade el odio y la rabia, y no lo puede combatir. Al igual que tampoco puede combatir a su hermano cuando le visita por la noche con un soplete. "Si vas a llevar ese uniforme de policía, no puedes llevar el mío". Kurt es un personaje que me ha gustado mucho para lo poquito que le hemos visto. Y su trama me interesa. Así que espero que sea miembro activo en la tercera temporada.


La guerra de TeamHood. Stowe ha sido su peor pesadilla. Y Carrie fue la clave para hacerse con su dinero. Pero las prisas nunca son buenas y al final, Leo, el Job de Stowe, descubre la identidad de tres de los ladrones. Hood, el cuarto en cuestión, da la cara por sí solo. Esta guerra ha servido para investigar un poco en el pasado de Hood (viene de una familia lastrada por la violencia de un padre borracho y abusivo, era soldado, fue reclutado para formar parte de una unidad de élite) y en la relación entre él y Job, a la vez que su relación en el presente pasaba por su peor momento ("Esta ha sido la última vez"). Leo está obsesionado con Job y ahora que le tiene bajo su poder pretende sacar una buena tajada entregándole a las autoridades. Gordon se convierte en figura clave para el rescate, sacrificando su vida por salvar a Carrie (los papeles del divorcio han llegado pero ninguno de los dos quiere firmarlos). "Vine para llevarte a casa, Carrie. Nunca he dejado de quererte. Eso lo sabes, ¿verdad?" Mientras el alcalde muere, Job es atacado por sopresa y secuestrado por Leo, que se lo lleva en helicóptero. Carrie se reúne con su hijo (que ha estado ausente toda la temporada) y Hood hace lo propio con Deva. Le comunica a Brock que renuncia y acude al bar de Sugar. No puede hacer nada con Job; toca esperar a que dé una señal. Proctor está fuera esperándole. Le dice que ya no es el sheriff. Proctor sonríe. ¿Un problema menos?

'Banshee' despide su sobresaliente tercera temporada cerrando tramas y abriendo las del futuro. El destino de Job está en el aire, al igual que el de Kurt. ¿Qué papel desempeñará Hood en Banshee ahora que no es sheriff? ¿Descubriremos más cosas sobre su pasado? ¿Y su nombre?

Cookie's Empire

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'Empire' ha sido la sensación de esta midseason; de la temporada; y, si me apuras, probablemente de este año al que le quedan por delante algo más de nueve meses. Su estreno en Enero, aunque quedó por debajo de los diez millones de espectadores, marcó un fortísimo 3.7 en demos. Sus dos últimos capítulos, emitidos la semana pasada, superaron los 16 millones y medio de espectadores, lo que se tradujo en un impresionante 6.5. FOX lo tuvo claro y la renovó por una segunda temporada (crucemos los dedos para que sea corta) después de ver su continuo crecimiento. Promos en 'American Idol' (da vértigo pensar qué ocurriría si Idol tuviese el tirón que tuvo en el pasado), el disco que recoge los temas que han sonado durante la primera temporada número uno en ventas, actores con contratos discográficos, presencia en los Oscar con momento raruno incluido... 'Empire' ha venido para quedarse.

El imperio de Lucious Lyon se tambaleó cuando al músico se le diagnosticó ELA, avisándole de que su muerte estaba más cerca de lo esperado, y poniendo en peligro la futura salida en bolsa de la discográfica (bueno, de la discográfica y de la marca que es en sí Empire, porque anda que no tienen merchandising). Lucious debía elegir un sucesor de entre sus tres hijos: Andre, el mayor, bipolar, el más involucrado en Empire pero carente de dones musicales y casado con una blanca (en un mundo tan negro, la blanca es una mancha); Jamal, el mediano, gran intérprete y mejor compositor y enemistado con su padre por su homosexualidad; y Hakeem, el menor, el pichabrava, el mujeriego, pero gran rapero. La salida de la cárcel de Cookie, la madre, después de 17 años encerrada, supondrá un terremoto para la empresa y la familia, pues Cookie está dispuesta a reclamar lo que es suyo y a luchar por regresar al mundo de la música por todo lo alto (¿cómo de maravillosa fue esa escena en la que estaban todos en el estudio dormidos/borrachos menos ella?).


La primera temporada de 'Empire' ha tenido de todo: baberos para realizar mamadas, llamadas a Obama, una mini trama lésbica que se perdió por el camino, proposiciones de boda (con el anillo que Richard Burton le regaló a Elizabeth Taylor, ahí es nada), amigos de un hermano que van a atracar al otro hermano como si fuese tonto y no fuese a reconocerles, momentos musicales de vergüenza ajena (no por la música en sí, sino por ver a todos los extras moverse al son de la música, igual me da en fiestas que en el estudio), paternidades no reconocidas que salen a la luz y terminan afectando al Lyon equivocado, momentos bipolares bajo el agua de la ducha, infidelidades varias ("¿Quieres coito con Cookie? Deshazte de esa perra"), fraudes y amenazas.

A partir de aquí, spoilers de los últimos capítulos de la temporada.

Después de comprobar que su padre está dispuesto a pagar a su novia (nada más y nada menos que Naomi Campbell, maravillosa llorando desconsoladamente en el coche) para que desaparezca, Hakeem (¿puede tener Bryshere Y. Gray los brazos más largos y los pezones más pequeños?) pasa de Empire, de convertirse en sucesor de su padre y con la rabieta que lleva encima decide irse a la discográfica del archienemigo de su padre a grabar su disco. Después de tirarse a la que hasta hace unas semanas era su madrastra (¿quién se fía de una señora con ese flequillo?). ¿Puede alguien explicarme por qué Hakeem tiene amigos tan físicamente extraños?

"Y me la voy a tirar mientras rezamos el Padrenuestro"
Andre se volvió loco delante de todos, intentó volarse la cabeza y terminó duchándose vestido ("problemas de gente blanca" según su madre). Por eso su padre le eliminó de la lista de posibles sucesores, aunque ésto lo tenía claro por estar casado con una blanca (bonito detalle hacerle aparecer con la cara verde, o convertirla en una "puta de geriátrico"). La aparición de Michelle White (Jennifer Hudson), una negra adicta al gospel y a Dios, le abrió los ojos, le curó y le hizo renunciar a todo lo que tenía en Empire (después de decirle "Reza conmigo" cuando en realidad parecía que le iba a hacer la mamada del siglo). Hasta que papá Lyon apareció, le ofreció un contrato discográfico y Dios desapareció del mapa. Y así Andre regresó a casa. Su mujer, después de irse de casa, regresa para cargarse a su tío Vernon y decirle que está embarazada. ¡Las blancas no traen otra cosa que problemas!

Jamal es un intenso de cuidado (¿por qué esas letras? ¿por qué salir a cantar como si fuese el protagonista de 'Jesucristo Superstar'?). Odia a su padre y su padre le odia a él. Por eso salió del armario en plena fiesta ibicenca retocando uno de los mayores éxitos de su padre. Ahora es un icono gay y los niños se acercan a darle las gracias en sus firmas de discos. Por el camino cambió de novio: dejó detrás al latino para hacerse con un negro (Eka Darville), un señor muy pesado que sólo sabe coger su cámara y dar vueltas alrededor de Jamal (además de ser un desagradecido con Lucious, que es quien le da trabajo pero ahora él decide que ya no quiere trabajar para él). Descubrió que su hija no era su hija sino que era de su padre. ¿Hay alguna mierda más para poder echar en esta relación? Lo mejor es que cuando su padre le dice que si tiene un monstruo dentro de él le elige como sucesor, Jamal se vuelve loco y decide que lo mejor, con lo poquica cosa que es, es amenazar al enemigo de su padre con tirarle desde un balcón. Bueno, y ponerse a cantar en su antigua casa, componiendo sobre la marcha un mega éxito. "Vida diaria de un compositor". Eso sí, Jamal es muy malote y lo primero que hace al verse convertido en el nuevo jefe, es tirarse a su novio en el despacho de su padre. Lo mejor de Jamal han sido sus pelucas en los flashbacks.

"Cuéntame más, me interesa"
¿Recordáis cuando Lucious le dijo a Vernon que quería pasar el resto de su vida con Cookie? Pues olvidadlo. Ni ella tiene ganas (sinceramente, su trama amorosa con Derek Luke me ha importado bien poco, aunque sólo por ese "Cookie, yeah, that's my name. Take a bite. Take these cookies!" ha merecido la pena. Lucious descubre que no está enfermo de ELA, sino que su enfermedad es la miastenia (malditos síntomas similares). Pero claro, la serie es un éxito y no vamos a matar a uno de sus personajes. "Es una enfermedad crónica pero altamente tratable". Así que con fuerzas renovadas se pone a putear al personal: lleva a la cristiana de Andre al lado oscuro y la convierte en cabeza de cartel de su concierto, expulsa a Cookie de Empire, decide que su hijo gay, al que repudia, es su mejor elección como sustituto y ve cómo la que era su prometida se lía con su hijo menor. Para colmo, hace una confesión COMPLETA de todos sus secretos en sueños y con Cookie de testigo. Maravilloso momento seguido de un cuasi asesinato con almohada incluida. Fascinante su obsesión con la religión: "Lucious Lyon se convierte en un dios", "He regresado de entre los muertos, como Jesús, soy tu Mesías".

Para cuando Lucious intenta enmendar sus errores (menudos regalos de pacotilla, horteras, bien bañados en oro) es tarde. Jamal está en su equipo, pero los otros tres (Andre, Hakeem y Cookie) se alían con, nada más y nada menos, que Anika para sabotear la salida a bolsa con una OPA hostil. A la familia Lyon le hacen falta muchas horas de terapia musical. Lucious termina detenido. "Pueden pensar que han escapado de esto, pero que no se engañen, esto es sólo el comienzo. Las calles no pudieron detenerme, la enfermedad no pudo pararme, incluso Dios no pudo matarme. Llegará el día en que Lucious Lyon volverá. Hora de jugar, zorras".

"Game time, bitches"
'Empire' se despidió con una doble season finale y con la difícil tarea de superar a su primer año. Los personajes regulares los tienes. Y los invitados también, pues menuda retahíla de fichajes nos espera en su segunda temporada. Todos negros, claro. A los blancos, si se les ficha, es para hacer de villanos (Kaitlin Doubleday), para dar vida al servicio, o para ser una desgraciada (Courtney Love).

Las chicas de Hannah

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'Girls' llegó el domingo al final de su cuarta temporada con una quinta ya debajo del brazo. Y lo ha hecho después de 10 capítulos buenos pero que han dado la sensación de "temporada raruna".

La nueva campaña publicitaria de Don Limpio
Marnie, que de siempre ha sido algo así como una diosa, ha estado este año ausente. Ha vivido por y para Desi, ese señor que hasta el año pasado era atractivo y que parece que el culo lo come divinamente. La Marnie que más me gusta abrazó a Hannah antes de su viaje a Iowa y estuvo allí para despedirle. Al igual que a su regreso, cuando la escritora frustrada se encontró el percal con nombre compuesto de mujer. Volviendo a Desi, ha tenido mareada a Marnie hasta que decidió dejar a Clementine, su pareja, para terminar dando el paso y pedirle matrimonio a Marnie. Ray ha sido su ángel de la guarda, vigilándole en la distancia y preocupado por ella. "Siempre, siempre, estaré aquí". Ray le ha declarado a Desi todo su odio, llamándole todo menos guapo y dejándole claro que trata como una mierda a Marnie. La pareja musical de Marnie ha huido dejándole sola en el escenario y ¿regalándole una carrera musical en solitario? Lo que está claro es que Ray va a seguir cerca de Marnie.

"I'm faking it"
Ray ha estado omnipresente este año, pues ha formado parte de la trama de Marnie, de la de Shoshanna y de la suya propia, y todo porque una mañana se volvió loco porque estaba hasta el coño del tráfico en su barrio. Así que, ni corto ni perezoso, y animado por Shosh (ese abrazo en plena calle fue amor) se presentó a concejal. Y salió elegido. Su "Estoy fingiendo" junto a Hannah es una de esas frases que pasará a la historia de la serie. Igual que Shoshanna y su momento depilación inguinal mientras Jessa le abre su corazón. Un "cuéntame más, me interesa" en toda regla. Ray es el responsable del abandono de Desi, situación que probablemente aproveche para acercarse de nuevo a Marnie, que le ha calado más que Shosh.

"Cuéntame más, me interesa"
Shoshanna ha estado buscándose a sí misma profesionalmente este año. Después de ver cómo le rechazaban en todos los trabajos a los que se presentaba, y justo cuando conoce a un empresario de éxito con el que podría iniciar una relación (Jason Ritter), se convierte en la directora de campaña de Ray, llevándole al éxito. Su última entrevista de trabajo es un éxito y de repente se encuentra ante una decisión que podría cambiar su vida: irse a Japón, con un trabajo en el bolsillo, o quedarse junto a Scott, en su empresa y bajo su abrigo. De momento parece que gana lo primero. Pero la verdad es que si quedarse con Scott no va a regalar más momentazos como "Quiero saber más sobre el futuro de tu polla". Historia viva.

"Jolín, no me sale"
Jessa ha seguido muy en su línea, dejando claro que todo se la resbala, aunque mostrando un poco su corazón. Fue el apoyo de Adam tras la marcha de Hannah (ese meo en la calle fue la vida) y la responsable de presentarle a Mimi-Rose, formando todo parte de su plan para conquistar a su ex (Zachary Quinto). Su participación en el parto de Caroline le ha servido para abrir los ojos (y no porque meta la cabeza en la bañera para mirar fijamente el pie que sale de la vagina de la futura madre), y ha descubierto que su futuro tiene una palabra: terapeuta.

"Saca la patita..."
Y llegamos así a Hannah, que empezó despidiéndose de Adam, de Marnie y comenzando su nueva vida en Iowa, donde se le unió Elijah (precioso cuando abandonan juntos la fiesta). Pero Hannah descubrió que ese no era su sitio, y después de compartir aula junto a Dorotta, regresó a casa para darse de morros con la nueva situación amorosa de Adam. "Soy Mimi-Rose". Hannah se encerró en su habitación, recibió las visitas de sus amigas y tuvo que pasar una noche en un almacén hasta que recuperó su hogar. Mimi, una petarda de narices, resultó ser un personaje insoportable, que utiliza a la gente a su antojo ("No elijo a nadie") y que no mirá más allá de su nariz ("Aborté ayer"). Además le tocó lidiar con la homosexualidad de su padre ("Hannah, tu padre va a ser un daddy"), algo que le hizo entrar en crisis y que le influyó para tomar la decisión ¿definitiva? desde un punto de vista romántico. 

"No puedo hacerlo"
Hannah decidió que no era una persona egoísta y de la noche a la mañana se convirtió en profesora sustituta de instituto, donde se hizo amiguísima de una alumna (a la que dejó plantada a la hora de hacerse un piercing) y donde conoció a Fran (Jake Lacy). A ella, igual que a Ray, también le toca fingirlo todo. Su participación en el demencial parto de Caroline ("¡No voy a caminar, putos monstruos asesinos de bebés!"), a la que terminan llevando entre Jessa, Adam, Hannah y Laird se salda con su Hannah dando nombre al bebé y con ella tomando la mejor decisión posible ante el "Te echo tantísimo de menos" de Adam: "No puedo hacerlo". Y así le tenemos, seis meses más tardes, junto a Fran.

'Girls' se despide de la audiencia con un salto en el tiempo de seis meses, en el que presumiblemente regresaremos el año que viene y seremos testigo de si las decisiones que han tomado cada una de las girls han hecho que sus vidas mejoren.

Big Brother: -A Edition

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Cada vez que 'Pretty Little Liars' llega a un final de temporada ocurre lo mismo: nos cuelan que la identidad de -A va a ser desvelada y todo termina siendo una tomadura de pelo. Y así llevamos ya cinco temporadas. Al menos sólo nos quedan dos. Pero que no parezca que lo digo quejándome, que yo del universo zorrupio disfruto como el que más, pero es innegable que la serie es una mamarrachada como un templo y que llevamos varios años viendo lo mismo una y otra vez. Los de ABC Family son unos VEN-DE-HU-MO.

En realidad lo que a mí me apetece es que la serie dé un giro en las dos últimas temporadas y se convierta en el slasher que llevamos años esperando. Necesitamos que -A (-Aes) se ponga(n) en marcha y decida(n) empezar a matar salvajemente, persiguiendo a sus víctimas por largos pasillos de instituto, en jacuzzis, morgues o naves abandonadas. Pero que me avisen porque mataría por aparecer en 'Pretty Little Liars', así como Adam Lambert en aquel tren del horror.

Esta segunda mitad de la temporada ha mantenido las señas de identidad de la serie, como por ejemplo aquel episodio navideño (el primero de la serie) en el que los novios de las zorrupias (por aquel entonces todavía estaba Paige) aparecieron semidesnudos con gorritos de Papá Nöel. Eso sólo ocurre en 'Pretty Little Liars' (preciosa la felicitación navideña de -A, con sus lucecitas rojas y su arbolito). Otra cosa no, pero -A, modales, tiene para dar y regalar. -A, además, es muy cuca/o: ¿o acaso no le quedaron bonitos aquellos fuegos artificiales con esa enorme A roja en el cielo? Cuca no sé, pero esas miradas que echó Hanna desde el retrovisor cuando -A le perseguía, le convierten en todo un icono sexual (¿es Ashley Benson la hermana pequeña de Scarlett Johansson?). Emily, que cambia de novia cada 12 capítulos, después de despedir a Paige y darle puerta, se lió con la nueva cocinera de la cafetería que ha abierto Ezra. Fue fascinante que hiciese obras para dejarla exactamente igual que la anterior. Ni siquiera la máquina aquella que fabricó el grafitero random ha servido para algo.


Aunque para fascinante, la visita de Spencer a Londres, que estaba bien decorada con banderas para recordarnos continuamente dónde estábamos. Ni que la reina estuviese de paseo. Al menos Spence se llevó un regalito (guiño, guiño). Y todo mientras Hanna y Aria se colaba en una UCI para hablar con un paciente, como si nada. Y sin apenas taparse el pelo. Regalito también ha ganado esta temporada Aria, que ha decidido que aunque lo suyo con Ezra está sin terminar, lo mejor es liarse con Andrew (¿qué tiene el agua de Rosewood que hace que los adolescentes desarrollen esos brazos?). La historia del profesor-alumna se vuelve a repetir. Pero cuidado, Ezra sigue diciéndole que no puede imaginarse la vida sin ella. Aunque nada tiene importancia comparado con Hanna bailando. No ha habido nada en televisión más absolutamente maravilloso que Hanna bailando.

A partir de aquí spoilers de 'Welcome to the dollhouse', la quinta season finale de 'Pretty Little Liars'.

Zorrupia is the new black
'Orange is the New Black' ha llegado a la ciudad y como nuestras zorrupias siguen todas las modas, era imposible resistirse al naranja, así que ahora que todas están detenidas (¿por qué hemos visto las fotos detenidas de todas menos de Aria?), las tenemos como a Naranjito. Y en un furgón con destino a una prisión donde tenerlas encerradas y quietitas un rato. Todo esto después del juicio absolutamente serio de Ali (qué bonito y dramático fue que reconociese que obligar a la gente a hacer cosas que no quiere está mal), que ríete tú de 'The Good Wife'. ¿Vistéis como se rió Sara Sherpard, la autora de las novelas en las que se basa la serie, de la audiencia cuando dio vida a una experta en el caso DiLaurentis? Aunque igual estabais alucinando con la aparición de Perd Hapley. O con la lengua de tiranosaurio que -A le envió a Aria. ¡Qué bonito cómo han devuelto a Mike a la trama! ¡Y qué bien ha vuelto! (guiño, guiño). Aunque para regreso el de Ella. ¡Cómo se nota que en esta serie el presupuesto sólo da para una madre por episodio!

Volviendo al furgón, es muy coherente que les separen de Ali por si montan una gorda en la cárcel pero luego trasladen a las cuatro juntas. Ha sido un momento precioso, en el que Hanna ha contado su experiencia (¿de un día?) en la cárcel, como si fuese una Pantoja de la vida, y las cuatro se han jurado amor eterno. Hasta ese accidente en el que la siempre fina Aria Montgomery ha dicho que se había cagado. O meado. Y la culpa ha sido de -A, que las ha rescatado y encerrado en su particular mansión de Playmobil. Y mientras, Toby acercándose a sus suegros (¡dos padres juntos en un capítulo!) y contándoles que a los conductores del furgón les habían dado "la droga para violar". Ojalá hubiese sido burundanga. Total, que los padres de Spencer de repente deciden que abrir los ojos es lo mejor, que igual es cierto que -A anda suelta y que su hija y sus amigas no están tan locas como parece.

En realidad soy Raquel Mosquera: bienvenidas a la López Ibor
La casa de Gran Hermano (aka la mansión de Playboy, aka el lugar donde te dan los buenos días en mil idiomas pero luego te hablan sólo en inglés) reproduce las habitaciones de cada una de las zorrupias, con la diferencia de que está cerrada a cal y canto y tras las ventanas hay muros. Es decir, que las pobres criaturas están encerradas. Por si esto fuera poco, de repente se encuentran a la loca de Mona, que ni estaba muerta ni estaba de parranda, con una peluca y una careta y tocando el piano. "Soy Alison". ¿A santo de qué? Mientras las pobres muchachitas piensan en su siguiente movimiento, sus machos están fuera moviendo cielo y tierra para encontrarlas. Si hasta se alían con el matrimonio Hastings y presentan sus teorías a la mala malérrima de Tanner. Big -A pone a las niñas a jugar a "Cita misteriosa" (¿dónde estaba Ethan Hawke?) y les invita a su particular baile de graduación. ¿Por qué viajar siete años en el tiempo y recrear el baile de Melissa? ¿Por qué de repente Melissa llama a su madre? ¿Para qué nombrar a Ian? ¿Qué coño hace Andrew escuchando conversaciones telefónicas ajenas? ¿Por qué ahora él es el chico malo y próximo candidato a ser -A?

Mona está convencida de que el juego de -A lo está ganando ella. Alma de cántaro, abre los ojos y mira a tu alrededor. ¡Perdedora! Los padres de Spencer se reúnen con Ali, le amenazan y terminan descubriendo que, si bien Mona fue -A durante una época, ahora hay un/a nuevo/a titiritero/a. Precisamente es Spencer quien, con su cerebro de chica súper lista e inteligente, descubre que quien se encuentra detrás de todo esto es Charles. "No conozco ninguna chica que se llame Charles". Mona despierta (si duerme con la misma ropa que la que lleva puesta desde que le encerraron, no quiero ni imaginar cómo de a gato muerto y perro mojado debe oler ahí dentro) y se encuentra con un regalo: una máscara de gas, porque Alison es la favorita de -A. ¿Va a gasear a las demás? ¿O es la máscara del próximo asesino que protagonizará el slasher que reclamo? Igual -A es fetichista, porque va Mona y se empieza a alisar el pelo con la máscara puesta. Tanner, por su parte, decide que lo mejor es detener a Caleb, cuyos abogados son los Hastings. ¿También le harán pagar un $ simbólico?

"Evasión en la granja"
Para que las zorrupias no se aburran -A les pone a preparar el baile, encargando a Hanna "comida y bebida". -A es adorable. Aunque para adorable ese "Estoy asustada" que escribe en una nota para que sus amigas la lean. La policía, los Hastings y los chicos de las zorrupias llegan al lugar donde está la furgoneta (la granja de los Campbell, donde explotaban a las niñas recogiendo manzanas, como a Rose Rose en 'Las normas de la casa de la sidra') ¿Cómo de genial es ver a Toby, todo intenso, ejerciendo de policía? Ojalá crossover con Jack de 'Revenge'. Y mientras ellas, vestidas como rameras y pintadas como puertas, dando vueltas como locas al son de la música (¿no se marean?). Su plan sale bien y consiguen escapar de Charles. Bueno, de quién sea que se esconde tras esa cámara. Y como no podía ser de otro modo, se separan, por arte de magia. Spencer encuentra la habitación de los secretos y, como si estuviese en el salón de su casa, pone un vídeo en el que vemos a la madre de Ali hablando a dos niños pequeños y llevando a Ali en brazos. El chico de la máscara aparece. Y Mona también, convencida de que -A es buena persona: "-A tiene alma". El chico desaparece. Y Spencer, lentita ella, sin quitarle la máscara. ¿Hay un tercer hermano DiLaurentis? ¿Es Andrew el hermano DiLaurentis perdido?

Tanner, en una faceta un poco voyeur, empieza a conectar las cámaras que tiene Big -A y ve vídeos pasados. ¿Son pasados o es que cuando descubren la granja está ocurriendo lo que sucede en la cámara y por lo tanto eran dos líneas temporales que no sucedían a la vez? Sea como sea, las chicas corren, corren y siguen corriendo. Hasta salir de esos eternos pasillos. Descubren que una alambrada de alto voltaje les rodea. Imposible salir. La cámara, en un plano aéreo, se aleja. Cada vez más. Alrededor de las zorrupias sólo hay bosque. ¿Y si estuviesen en, digamos, Venus?


Esta season finale no ha servido para nada más que para meter a Andrew en el juego y descubrirnos al nuevo hermano DiLaurentis. Igual luego resulta ser un primo. O un amigo de la infancia. O igual es Ian. O algún otro chico al que ya hemos visto. 'Pretty Little Liars' regresará en verano con la primera parte de su sexta y penúltima temporada. A este paso nunca llegarán a la universidad.

Looking for...

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'Looking' llegó al final de su segunda temporada el domingo y el miércoles fue cancelada por sus bajísimas audiencias. HBO no les dará a Patrick, Dom y Agustin una tercera temporada, pero sí un capítulo especial ¿tv-movie? para cerrar tramas. Bonito detalle por su parte. Es una pena que la historia llegue hasta aquí porque sinceramente disfrutaba siguiendo las vidas de sus protagonistas, con sus penas y alegrías.


...Dom este año ha estado algo más ausente, o al menos ha dado esa sensación en el segundo tramo de la temporada. Una ausencia que se ha debido al excesivo protagonismo que ha recibido Patrick, del que no me quejaré porque es un personaje que me gusta y el protagonista con el que más identificado me he sentido estas dos temporadas (#TeamJen). Dom ha seguido centrado en sacar adelante su "Dom's Chicken", su sueño, apoyado por el incontestable apoyo de Doris, que en ocasiones ha llegado a comerse al resto de personajes. Fue fantástico el séptimo episodio (debería incluirse en las listas de final de año que recogerán los mejores episodios de 2015), el del funeral del padre de Doris (un segundo antes haciéndose fotos de las tetas para su novio y un segundo después recibiendo la noticia), en el que la amistad que les une se acentuó y terminó con ella entregándole el dinero de la herencia para sus pollos. "¿Sabes por qué? Porque eres mi familia". Ser un "lío codependiente" les tuvo alejados unas semanas, hasta ser conscientes de que lo que realmente necesitan es separarse. "Necesitas empezar a pensar en otro en vez de en mí". Lo suyo con Lynn sigue existiendo, aunque ha quedado en un segundo plano. Me gusta especialmente la relación de protección que mantiene con Patrick.


...Agustin ha sufrido el cambio más visible de los tres. Ha madurado y ha dejado atrás la vida que llevó en la primera temporada. Nada tiene que ver el Agustin de este año con el del pasado. Se ha hecho responsable, ha encontrado un trabajo estable y hasta tiene pareja, dejando atrás a aquel horror que era Frank y con el que se reencontró en un capítulo. Eddie ha sido el principal responsable del cambio desde su primer encuentro en aquella fiesta del bosque tan psicotrópica. Ha sido él quien le ha introducido en el mundo laboral con un trabajo que le ha humanizado y el que ha hecho que su situación sentimental cambiase. "¿Serías por favor mi novio?"¿Quién se vestiría de Papá Nöel llevando una camiseta de Mariah Carey? Eddie.


...Patrick, el auténtico protagonista de la temporada, que ha girado en torno a él y su relación con Kevin. Aunque su historia con Richie terminó al final de la primera tanda de episodios, el peluquero latino ha estado presente, especialmente en la fiesta de Halloween (maravilloso el disfraz de Carrie), en la que con la excusa del alcohol Patrick no se cayó nada (y terminó con una bonita estampa de Dom y Patrick) y en el episodio en el que Patrick y él viajaban en la camioneta de helados. Acompañó a Doris y Dom al funeral del padre de ella, donde acabó acaparando protagonismo por sus lloros sinsentido durante la misa (y dándolo todo en la pista de baile junto a la doble D). Al regreso de aquel viaje, y después de sufrir un leve accidente, se encontró con una gran sorpresa de boca de Kevin: "He dejado a Jon. Estoy enamoradísimo de ti (...) Sólo nosotros dos. Juntos.". Su bonita historia de amor se formalizaba y hasta compartían ropa el uno con el otro sin ocultarlo en el trabajo. Su presencia en aquel evento de apps gays nos regaló una bonita imagen: con Patrick y Kevin abrazados y bailando bajo la atenta mirada de Richie. Aquello terminó con Patrick diciendo "Te quiero" y con la proposición de ir a mudarse con él por parte de Kevin.


La madre y la insoportable hermana de Patrick hicieron su aparición para poner de manifiesto los celos de la segunda y para que la primera dejase caer la bomba: "estoy pensando en dejar a vuestro padre". Esta historia es realmente irrelevante, pero sirvió para que Pato diese el paso y aceptase ir a mudarse con Kevin a su nuevo piso. Sus vecinos abrieron la caja de Pandora con la invitación a su macroorgía blanca y llena de gente guapa. Cuando Patrick descubre que su novio tiene Grindr las dudas hacen presencia y la discusión es inevitable: ¿es normal que estando en pareja tengas la aplicación para conseguir sexo fácil y sin compromiso? Patrick pregunta que si estando con Jon, además de con él, tuvo otros affaires. "Cosas pequeñas". A Patrick esas cosas pequeñas, aunque carezcan de sentimientos, no le hacen ninguna gracia. Y mucho menos que Kevin le proponga mantener una relación abierta a los deslices. "Quiero ser devoto a alguien y sentir que alguien es devoto a mí". Kevin, que le recuerda que lo suyo comenzó con una infidelidad, saca a colación sus encuentros sexuales (sin condón) estando con Richie, a lo que Patrick se queda sin palabras, para terminar respondiendo "Pero la diferencia es que no estoy buscando tener un desliz". Kevin le promete amor eterno y le pide que confíe en él.


Al día siguiente Patrick sale de casa y acude a la peluquería de Richie. "Estoy cansado de hablar". En el momento de la verdad Pato acude a Richie. Él es su bálsamo, antes incluso que Dom. Dejaron claro que lo suyo iba a ser exclusivamente amistad. El viaje de Patrick parece que no va a tener final. Nunca. Por mucho que confíe en su pareja, saber que está haciendo "cosas pequeñas" no le va a dejar vivir tranquilo.

Nos tocará esperar a que HBO se pronuncie con respecto al que será el final definitivo de la serie para saber si Patrick hará de tripas corazón y confiará en Kevin o, si por el contrario, da un paso atrás y vuelve a la búsqueda del amor.

The wolves of walking dead

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La quinta temporada de 'The Walking Dead' ha llegado a su final con un capítulo de 64 (innecesarios) minutos que se hace verdaderamente insufrible. Hasta que llegan los últimos 20 minutos y todo se anima lo suficiente como para olvidar los 44 anteriores. El universo zombie es un éxito y la AMC lo va a estirar lo máximo posible (como su audiencia siga sin tocar techo, me veo con la serie durando fácilmente cinco años más), con un spin-off llamado 'Fear the Walking Dead'.

No soy especialmente crítico con la serie pero sí es cierto que sus capítulos (algunos, tampoco vayamos a generalizar) terminan siendo aburridos y/o soporíferos. Y sus personajes vuelven a parecerme irritantes e insoportables. Cada vez aguanto a menos. Y cada vez les deseo a más una muerte terrible. Y los zombies, que para ser gente muerta, están cada vez más fuertes.

A partir de aquí spoilers de 'Conquer', el decimosexto capítulo de la quinta temporada de 'The Walkind Dead'.


Morgan vuelve a aparecer. Le conocimos al comienzo de la serie, gracias a lo vivido con Rick, pero luego le perdimos la pista aunque de vez en cuando veíamos algo de él, por muy breve que fuese. Ahora por fin ha aparecido. Para quedarse. Su encuentro con dos de los Lobos nos sirve para empezar a saber algo más sobre ellos: hace alusión a los primeros pobladores, a que pagaban por las cabezas de los lobos obligando a los indígenas a cazarlos para ellos. "Ahora están de regreso". Morgan se revela como un digno sucesor de Michonne, sustituyendo su katana por un bastón/palo de madera. Y todo gracias a su pata de conejo.

Rick despierta bajo la atenta mirada de Michonne y recibe la visita de Glenn, Carol y Abraham. Le comunican que por la noche Deanna ha convocado una reunión en la que se debatirá su situación. En esa reunión también participará Maggie, a la que la líder de Alexandria le ha cogido especial cariño. La misión de Maggie es hacer que Deanna cambie de opinión con respecto a Rick después de su enfrentamiento con Pete (que terminó con una Michonne pletórica haciendo lo que todos deseábamos). Sasha (a partir de ahora Pesa(sha)da) se ha vuelto loca; está psicológicamente muy tocada, con esa necesidad por seguir haciendo frente a los zombies, hasta el punto de que una vez muertos los entierra juntos en una fosa...¡en la que ella misma termina metiéndose para echarse una siesta!


Daryl y Aaron (¡cuánta tensión sexual en el ambiente!) siguen ejerciendo de reclutadores y van a la búsqueda del misterioso hombre del chubasquero rojo. ¿De dónde han sacado toda esa tecnología para escuchar? Su búsqueda termina llevándoles a unos almacenes de comida, donde caen en una trampa que hace que de los camiones salga decenas de zombies que estaban escondidos, como ellos en uno de los coches que están junto a los camiones. "Trampa. Viene gente mala. No os quedéis". Estas siete palabras están escritas en una nota encontrada en ese coche, del que consiguen salir gracias a la ayuda de Morgan. Cuando sus caminos están a punto de separarse, Morgan saca un mapa que hace que Daryl sea consciente de que es un conocido de Rick. Ese mapa lo hemos visto antes (cuando Morgan lo encontró, si no recuerdo mal en la carretera) pero no recuerdo quién lo escribió ¿lo sabemos? "El nuevo mundo va a necesitar a Rick Grimes".

Por su parte, Gabriel sale de Alexandria a pasear, rechazando cualquier tipo de arma. "La única protección que necesito es la palabra de Dios". ¡Sí señor! Gabriel también está trastornado, y como sus pecados le comen por dentro, ha decidido llevarse por delante a quien haga falta con él, empezando con todo el grupo de Rick, vendiéndoles cuando a Deanna le dice "No son buena gente. Han hecho cosas. Han hecho cosas inconfesables". Su intención es dejarse matar por un zombie, pero a la hora de la verdad se echa atrás y termina siendo él quien (re)mata al zombie. Carol (que en Alexandria se ha vuelto más turbia y oscura que nunca, como pudimos ver con su encuentro con Sam o cuando le dijo a Rick que tendría que matar a Pete) visita a Pete para dejarle claro que cada vez es más débil y que sus días están contados.


Abraham va a visitar a Tara, malherida desde el (gorísimo) incidente en el que murieron Noah y Aiden y en el que descubrimos la particular forma de actuar de los habitantes de Alexandria: dejar atrás a quien haga falta para sobrevivir. Y después mentir sobre ello, como hizo Nicholas. Abraham y el pansinsal de Eugene se reconcilian. Michonne se reúne con Rick para dejarle claro que ella quiere paz, pero que siempre, siempre, contará con ella. Aunque no tome la decisión que considere más oportuna. La reunión empieza y Rick tiene que lidiar con los zombies que se han colado en Alexandria después de que Gabriel no cerrase la puerta. Carga uno de ellos sobre sus hombros e irrumpe en la reunión. Mientras, Gabriel, que a su regreso a Alexandria va contra Pesa(sha)da para hacerle ver que es una pecadora, termina abatido por Maggie y admitiendo sus propios pecados: "Todos murieron por mi culpa".

En la reunión Rick echa uno de esos discursos que tanto le gustan: "Los que están fuera nos cazarán. Nos encontrarán. Tratarán de usarnos. Tratarán de matarnos. La suerte se acaba". Es entonces cuando Pete aparece gritando que Rick no es uno de ellos llevando la katana de Michonne y matando al marido de Deanna, que es cuando reacciona y le pide a Rick que lo haga. Rick aprieta el gatillo y dispara a Pete. Daryl, Aaron y Morgan aparecen en escena. Rick y Morgan se miran. Y el capítulo llega a su final. El episodio realmente termina con una escena post créditos en la que vemos a Michonne limpiando su katana y colgándola en la pared. Pero se lo piensa dos veces y se la cuelga en el hombro. Michonne, que también añoraba los días dorados de matar zombies, vuelve a ser Michonne. 


A la vez que sucedía la reunión hemos visto a los Lobos entrar en acción cuando matan al chico del chubasquero rojo y le meten con el resto de zombies del almacén de comida. Uno de los Lobos acciona un botón, abre las puertas de los camiones, se oye una música y los zombies acuden (ordenadamente) a recogerse. ¿Están domesticados? Poco después otro está viendo fotos en las que vemos a Rick y su hijo Carl. Está claro que les tienen vigilados y que esperan encontrarse con ellos prontos, convirtiéndose en el próximo enemigo a batir.

"Sé que estaremos bien porque así es como sobrevivimos. Nos decimos a nosotros mismos que nosotros somos los muertos andantes" (Rick Grimes)

La de los Lobos será la trama en torno a la cual girará la sexta temporada, en la que presumiblemente veremos a los Ricks controlando Alexandria con Morgan como último fichaje. ¿Están los Lobos formando un ejército de zombies? Ellos mismos son los que convierten a la gente en zombies, ya bien matándoles con sus propias manos o dejándoles atados a árboles para que los zombies se encarguen de la tarea. ¿Ya no hay vuelta atrás para el ser humano? Porque los Ricks están todos tocadísimos y son incapaces de abrazar una nueva vida de tranquilidad. Sus cuerpos les piden marcha.

El adiós del coro

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Parecía que no llegaría nunca pero por fin, 'Glee', se despidió de la audiencia hace ahora casi tres semanas. La comedia musical que revolucionó la televisión en 2009 de la mano de Ryan Murphy y que terminó estirada cual chicle de fresa rancio que perdió el sabor hace años, se despidió de la audiencia después de seis temporadas y 121 episodios. Y lo hizo de la peor de las maneras, al menos desde el punto de vista de la audiencia. Emitiéndose la noche de los viernes estaba claro que sus resultados iban a ser bajos, así que no ha sido ninguna sorpresa, aunque es cierto que hay que destacar el poco interés que despertó su despedida. El penúltimo capítulo congregó a 2.7 millones de espectadores, lo que supuso un 0.8 en demos; pero el último, la verdadera series finale, superó los 2.5 millones de espectadores y bajó a un 0.7. Claramente a nadie le importaba qué iba a terminar pasando con el Glee Club.

A partir de aquí spoilers del último capítulo de 'Glee', 'Dreams come true'.


'2009' nos sirvió para recordar cómo y por qué terminaron formando parte del Glee Club Rachel, Kurt, Mercedes, Tina y Artie (la aparición de Blaine la entiendo porque había que meterle de alguna forma, pero me parece innecesaria teniendo en cuenta que llegó a la serie más tarde). Un capítulo que terminó con una de las actuaciones más recordadas por los fans de la serie: "Don't stop believing", toda una declaración de intenciones.

La series finale de 'Glee' comienza ahorrándonos las nacionales en las que todos teníamos claro que New Directions iban a resultar ganadores. Esto lleva a que el instituto McKinley sufra un cambio radical y se convierta en uno de los centros de artes escénicas más importantes de Estados Unidos. Con Will Schuester (ese remedo de Justin Timberlake que ha seguido demostrando que era incapaz de tener amigos de su edad) como director, eligiendo a Sam Evans como su sustituto al frente de New Directions y creando más coros en el insituto. Will tiene una bonita despedida, especialmente remarcable si recordamos (para eso viene bien '2009', una especie de nueva versión del 'Piloto') que estuvo a punto de dejar el coro cuando su mujer (aquel bicho maravilloso) simuló estar embarazada.


Mercedes Jones (¿de verdad le llamaban Miss Jones cuando eran más jóvenes?) se despide del grupo con una gran noticia: va a ser telonera en la nueva gira mundial de Beyoncé, así que no va a ver a sus compañeros en un largo tiempo. Sue Sylvester es la siguiente en despedirse: da las gracias a Kurt por haberle abierto la mente (recordemos que Sue es responsable de que Kurt y Blaine se casen gracias a su obsesión por la pareja, como pudimos ver en aquel loco y genial homenaje a 'Saw') y le recuerda a Blaine que estuvo saliendo con quien en su momento amenazó de muerte a su marido. INSANE! Becky Jackson aparece para pedirle perdón por traicionarle en televisión y se funden en un bonito abrazo. La amistad entre las dos me parece una de las mejores tramas que nos ha dejado la serie. Su siguiente parada es Will, con el que canta a duo "The winner takes it all" y aceptando el triunfo del que durante tantos años ha sido su némesis. La sorpresa viene cuando descubrimos que cinco años después Sue es la vicepresidenta de los EEUU con un claro objetivo: ser la próxima Presidenta. Todo muy loco, teniendo en cuenta lo despreciable que ha llegado a ser esta mujer y lo mala persona que ha llegado a demostrar ser. Y sin separarse de su chándal.

Les llega entonces el turno a Kurt Hummel y Blaine Anderson. Casados (las vueltas que ha dado la vida para esta pareja), se convierten en miembros activos de la LGBT, hasta el punto de dar charlas en escuelas. Y llegamos así a la que para mí ha sido el alma de la serie y el mejor personaje que nos ha brindado 'Glee': Rachel Berry. El ego de Miss Berry ha sido tan protagonista como la música, con tramas que le llevaron a abandonar su sueño (ser la estrella de un show en Broadway) por una sitcom que resultó ser un fracaso y que marcó su carrera, que le devolvió a Lima, y de la que salió para regresar de nuevo a Nueva York, completar su educación y terminar por la puerta grande ganando un Tony (sus competidoras son lo más) a manos de Andrew Rannells. De paso descubrimos que Artie Abrams y Tina Cohen-Chang son pareja (algo que si no recuerdo mal ya fueron o intentaron ser en el pasado). Pero la sorpresa la recibimos al descubrir que Rachel (casada con Jesse St. James, qué gusto verte por aquí Jonathan Groff) está embarazada del bebé que esperan Kurt y Blaine, algo totalmente coherente con el personaje.


Otoño de 2020. Sue Sylvester, la vicepresidenta de los EEUU, reúne a profesores (Will, el director Figgins, Emma, Beiste), padres (Burt y Carol) e incluso a Terri para inaugurar juntos el Auditorio Finn Hudson, culminando con la actuación de (casi) todos los miembros que han pasado por los New Directions (¡qué genial volver a ver a Sugar Motta!) que cantan "I lived" de OneRepublic.

'Glee' nos ha dicho adiós con una temporada llena de guiños al pasado, mejor que las anteriores, aunque lejos de la grandeza de las dos primeras. No seré yo el que la eche de menos, pero no por ello reconoceré lo bien que lo pasé con la serie, lo que me divirtió y emocionó. ¿Por qué no dejaron que NeNe Leakes hiciese alguna aparición loca en el final? Dejo enlace a una de mis actuaciones favoritas vistas en la serie: 'The Scientist'. 


"See the world not as it is, but as it should be"

Mindy Lahiri, reina del universo

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'The Mindy Project' llegó al final de su tercera temporada con una (gran) duda bajo el brazo: ¿tendremos cuarta temporada? La que acaba de terminar ha sido su temporada menos vista, algo a lo que no ha ayudado que sus últimos capítulos se emitiesen después de repeticiones de 'New Girl'. La serie protagonizada por Mindy Kaling (que vuelve a repetir como guionista en la season finale) se despidió marcando un triste 0.8 en demos superando por poco los dos millones de espectadores.

La temporada comenzó siendo una auténtica bomba para, hacia su mitad, ofrecernos capítulos algo más flojos, que afortunadamente quedaron en el olvido gracias a los bien que se ha despedido la serie estas últimas semanas. Adam Pally (¿cómo se deja hacer esas cosas horribles en el pelo?), que llegó en la segunda temporada, se iba a despedir de la serie antes de que finalizase su tercera temporada, pero su Peter Prentice ha seguido presente, bien a través de llamadas por Skype con Mindy o porque el resto de personajes no dejaban de nombrarle. Y, de hecho, regresó a la clínica en el último capítulo de la temporada para buscar un sustituto de última hora que ejerciese de padrino ("No, ¿un padrino que es una chica? ¿Qué es lo siguiente? ¿La dama de honor será una silla? Muchas gracias, Ryan Murphy") en su boda (a la que, para confirmar asistencia, había que responder haciendo sexting).


La relación entre Mindy y Danny (Chris Messina le ha cogido gusto a desnudarse, especialmente al comienzo de la temporada) ha sido el centro de la serie, a la que llegó Rhea Perlman para dar vida a la madre de Danny, y se ha acentuado con el embarazo de la pareja. La fugaz visita de Mindy a Stanford les tuvo un par de capítulos separados, pero la doctora Lahiri regresó definitivamente a casa para enfrentarse a su nueva aventura profesional (en la que ha incluido a su hermano Rishi, con una trama que incluyó la participación de John Cho tras la cancelación de 'Selfie'). La que también se dejó ver fue Vanessa Williams, que hubiese sido un gran fichaje como nueva doctora, al igual que Laverne Cox como la prima de Tamra, que tan buenos consejos dio a Mindy para aceptar su nueva imagen y convertirse en una Cookie Lyon de la vida. Ojalá Laura Dern vuelva a aparecer (si la serie renueva, claro), porque su ginecóloga ucraniana ha sido todo un acierto.

Lo que fue verdaderamente genial fue ver a Mindy a dieta escondiendo chocolatinas dentro de cáscaras de plátano, devorando tartas en la clínica o yendo a misa con Danny ("¿Era compañero de piso de Jesús?", al referirse al sacerdote al que dio vida Stephen Colbert, "¿Hay una secuela de la Biblia pero no de 'Perdida'?"), donde aprovechó para hacerse selfies con unas monjas muy dispuestas. El doctor Reed sigue siendo un personaje algo perdido, aunque la aparición de Cristin Milioti (otra que se pasa por la serie después de sufrir la cancelación de 'A to Z') podría cambiar su vida de forma definitiva. Beverly está un tanto desubicada, pues podría ser un grandísimo personaje al que no se le termina de sacar todo el partido que tiene dentro. Al igual que a Tamra, que tan pronto aparece como desaparece, y eso que es todo un personajazo. El que sí se mantiene estable es Morgan, que no falla nunca, incluso echándose a Julia Stiles de novia.

"Cookie de 'Empire' dice "¡Ningún hombre me hace callar!""
La despedida de los padres de Mindy, que se van a pasar un año a la India, desata el huracán en la pareja, pues ella quiere que Danny conozca a sus padres a pesar de que no les ha dicho ni que es su pareja ni que es el padre del hijo que espera. Una confusión provocada por Danny nos trae de vuelta a cuatro ex parejas de Mindy (Tommy Dewey, Max Greenfield, Anders Holm y B.J. Novak) y hace que la bomba estalle: Danny no tiene muy claro que quiera casarse con Mindy. Pero no porque no le quiera, sino por su mala experiencia con Christina. Mindy está en casa, todos los demás en la boda de Peter y Danny, perdido. Nadie sabe que se ha ido a Bombay, a presentarse oficialmente ante los padres de la madre de su hijo.

'The Mindy Project' se ha despedido de una audiencia que no sabe si volverá a ver en acción a Mindy Lahiri ('New Girl' ya ha sido renovada, aunque su situación es diferente, y eso que también está teniendo audiencias bajísimas). Cruzaremos los dedos porque si hay algún personaje televisivo que merece la vida eterna, esa es Mindy Lahiri.

La isla de Jules

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La temporada 2014/2015 está siendo la de las despedidas. La última en decir adiós de forma definitiva a la audiencia ha sido 'Cougar Town', que echa el cierre después de 102 capítulos, seis temporadas y una nominación en los Globos de Oro de 2010 para Courteney Cox (que dirige el último capítulo de la serie, algo que ya había hecho anteriormente) como Mejor Actriz de Comedia/Musical.

'Cougar Town' no lo ha tenido fácil. Para empezar, su título (la coña ha durado hasta el capítulo final, donde nos han ofrecido el título alternativo: "Sunshine State") y la trama que daba el pistoletazo de salida a la serie fueron sus peores enemigos (madre cuarentona divorciada tiene que salir adelante en un mundo en el que priman juventud y belleza). Sus inicios fueron muy flojos pero los que fuimos pacientes descubrimos que desde la visita de Lisa Kudrow (del universo 'Friends' sólo han faltado por pasar Matt LeBlanc y David Schwimmer) todo cambió, pasamos a formar parte del cul-de-sac de Jules Cobb (¡cómo le ha cambiado la cara a Cox a lo largo de estos años!), y empezamos a divertirnos y a pasarlo verdaderamente bien con las locuras de sus protagonitas. La comedia era hasta gamberra y ordinaria, una característica que ha ido perdiendo con los años. Era imposible no caer rendido a los pies de la mala leche de Ellie Torres, al encanto infantiloide de Laurie Keller, al bromance entre Bobby y Andy, al frikismo de Travis (si Will Schuester era incapaz de conectar con un adulto, Travis es incapaz de hacerlo con un joven de su edad) y al soserío (inicial) de Grayson. Porque Tom...bueno, Tom llegó más tarde y, salvo contadas excepciones, ha sido un personaje que nunca me ha gustado. ¿Quién no querría haber participado en esa boda de ensueño en la playa y que vimos en la tercera temporada al son de 'Lost and Foud' de Katie Herzig?

Cada vez que Chick aparece en pantalla
La serie encontró su sitio (no gracias a la ABC, que la programó fatal, la canceló en su tercera temporada y dejó que TBS la rescatase), un público muy fan y nos regaló grandes temporadas. Hasta la quinta, cuando empezó a flojear, perdió su encanto, carecía de la gracia que le caracterizó en sus orígenes y era un auténtico suplicio seguir semana tras semana. ¡Liar a Travis y Laurie fue un auténtico horror! Aunque nos daba pena despedirla, pedía a gritos llegar a su final. Lo necesitaba ella para terminar dignamente. Y lo necesitábamos nosotros como espectadores que no queríamos dejarla a la mitad. Así que la noticia de que sus sexta temporada iba a ser la final fue recibida con alegría. Y un poco de tristeza, la verdad, pues despedir a los personajes con los que tan buenos ratos has pasado durante tanto tiempo da pena. La noticia del final fue seguida de la de la baja de Brian Van Holt que, incomprensiblemente, dejaba la serie en su última temporada. Bobby Cobb no ha dejado de estar presente (Andy no ha hecho otra cosa que nombrarle y echarle de menos), y su aparición en la series finale ha sido mucho más natural de la forma en la que ha sucedido que si se hubiese presentado en carne y hueso.

Pero la temporada final ha resultado ser más floja de lo esperado. A pesar de los incontables guiños a la serie (recordando a Barbara, a la hija de Grayson), a su universo y a sus coñas, hemos tenidos capítulos horribles y que daba vergüenza ver. ¿Era necesario traer de vuelta y darle un protagonismo que no merecía a Chick, el padre de Jules? Al menos el tramo final (los tres últimos episodios) sí ha sabido dejar un mejor sabor de boca para poder despedirse de esta loca troupe en condiciones. Me ha gustado mucho la idea en torno a la cual ha girado el último capítulo: la búsqueda del regalo perfecto para Jules, que se ha encaprichado con morir y escuchar lo que dirían sus amigos en su funeral. Ha sido la excusa perfecta para que todos los amigos de Jules, uno a uno, se despidiesen de ella aprovechando que sus vidas avanzaban (falsamente) en otra dirección alejándoles de ella. "Siempre te tomaste tiempo para hacerme sentir especial", "Siempre me hiciste sentir incluido", "Has cuidado tan bien de mí, eres una hija grandiosa", "Hiciste que me abriera y me preocupara por otra gente, eres mi mejor amiga", "Eres lo mejor que me ha pasado, me hiciste ser un hombre mejor", "Cambiaste mi vida y te quiero mucho", "Mi vida no había empezado hasta que te conocí", "Eres la mejor madre que pude pedir".


De esta forma tan bonita y especial descubrimos que Travis, Laurie y su bebé se van a mudar a la antigua casa de Grayson, que sigue cogiendo polvo y que Jules se niega a vender (bonito guiño al comienzo del capítulo para recordarnos una profesión que ejerció al comienzo de la serie pero que fue quedando en el olvido) porque no quiere que cualquiera entre a "la isla de Jules". Y entonces llega el brindis final, acompañado de "Ever after" de Charlotte Lawrence.

"Probablemente vamos a hacer esto por el resto de nuestras vidas, sólo tomar vino y estar juntos, no haciendo nada. Somos tan afortunados"
Esta temporada hemos tenido guiños cinéfilos ("I'm the captain now"), seriéfilos (ese momento 'Breaking Bad'), a la propia serie ("Change approved!", "Penny can!",  "Come on!", los motes de Ellie para todo el mundo, el recuerdo que hace Jules a todas las copas que se le han roto, gestos asociados al universo 'Cougar Town'), amistades imposibles (esa "aventura emocional" entre Ellie y Travis) y apariciones estelares (Cindy Crawford). Pero aún así no han sido suficientes para borrar otras tramas que no había por dónde pillar (la recreación de la guerra, los amoríos de Chick, el nuevo trabajo de Andy...). Eso sí, esta vez nos hemos quedado sin viaje, una de las características de la serie, que siempre trasladaba al grupo en sus finales de temporada a algún lugar.

'Cougar Town' ha dicho adiós de una forma irregular, pero dejando un buen recuerdo en la memoria de todos los que la hemos seguido. Chin-chin.

El oro del capitán Flint

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Hay series que, a pesar de no ser pequeñas, hacen poco ruido y generan pocos artículos en la red que hablen de ellas. 'Black Sails' es una de ellas. El drama pirata que emite Starz! (responsable de ese serión llamado 'Boss' o de la saga 'Spartacus') terminó su segunda temporada (que ha contado con 2 capítulos más que la primera) hace unas semanas con la renovación por una tercera tanda de episodios asegurada para el próximo año. Y la noticia no podría ser mejor porque madre mía que grandísima segunda temporada nos ha brindado la serie.

La primera temporada me gustó pero me pareció bastante irregular. Los errores del pasado han sido enmendados y, aunque el primer capítulo de esta segunda temporada no terminó de convencerme, lo que vino después ha hecho que olvide lo que no me satisfizo. Guerras de poder, muertes inesperadas, resurrecciones, revelaciones del pasado, violencia y sangre a raudales y una historia que, nunca mejor dicho, ha sabido llegar a muy buen puerto.

A partir de aquí spoilers de la segunda temporada de 'Black Sails'.


Al igual que lo visto en la última temporada de 'Boardwalk Empire', 'Black Sails' ha querido beneficiarse de los flashbacks para contar la historia de su protagonista y descubrirle al espectador las razones por las cuales James McGraw (un señor respetable, limpio y afeitado) se convirtió en el capitánJames Flint. Este método narrativo nos acompañó durante los primeros capítulos de la temporada para luego centrarse exclusivamente en el presente. Gracias a estos flashbacks conocimos a lord Peter Ashe, el padre de la niña que quedó bajo la custodia del capitán Vane después de ese poco sutil cartel: "Hice enojar a Charles Vane". 250.000 libras son las que separan a padre e hija. Ashe es presentado en el pasado de James como un amigo común suyo y de Miranda Barlow, convertido en el tramo final de la temporada en su mejor aliado (o no) para conseguir que su misión termine con el resultado que desean.

¿Esperaba alguien que un pirata resultase ser homosexual? Confieso que la escena de la revelación me dejó bastante alucinado, pues era imposible sospecharlo. Pero es que la traición (ciega, pues hasta que no se reencuentran con él en Charles Town no lo descubren) de lord Ashe y la separación de los amantes son las responsables de la muerte de James McGraw y del nacimiento del capitán James Flint. Ashe, sin saber cuál es la verdadera identidad del capitán Flint, está dispuesto a darle caza y a colgarlo de una soga. El plan de Flint es que gracias a su buena relación con Ashe se consiga la independencia en el gobierno de Nassau aunque vuelva a ser dependiente de la corona. Y para conseguirlo está dispuesto a desaparecer. Lord Ashe exige que Flint cuente todo (affair homosexual incluido) y es entonces cuando Miranda descubre que Peter fue el traidor original: les vendió para conseguir dirigir la colonia de Carolina. Las encendidas declaraciones que hace durante la cena le valen un disparo en la cabeza que termina con su vida.


Con lo que no contaba el capitán Flint es con el cerebro de John Silver, que ha vivido siempre pegado a él y que este año ha dejado claro que va a mirar por sí mismo. Y el oro del Urca está en su punto de mira. La traición del aprendiz hacia el maestro se pone de manifiesto con la mentira de Silver y su plan alternativo para enriquecerse más de lo que en un principio estaba estipulado. Y su plan B tiene cara de mujer: Max.

Max (debo confesar que todos los personajes femeninos de esta serie me fascinan) ha mantenido su estatus de protagonista en la sombra y ha ido expandiendo sus hilos de poder afectando a Rackham y Anne (único personaje femenino al que no puedo ni ver). Los tres han formado un trío (sexual y) profesional que ha resultado ser mucho más lucrativo de lo esperado. Hemos indagado en el pasado de Rackham y Anne, descubriendo por fin las razones que han convertido a Anne en la insoportable e intensísima persona que es hoy. Ese ramalazo violento que le sale de las entrañas parece que le iba a alejar de sus aliados, pero lo que ha hecho ha sido contribuir a su regreso.


Rackham ha vuelto al mar después del episodio vivido con Vane, con tripulación propia y dispuesto a hacerse con el oro del Urca siguiendo las directrices de Max y Silver. Pero ¡ah! no cuentan con la antigua madame del burdel, aliada de Eleanor y que le sigue muy bien la pista a la mujer que le arrebató lo que era suyo. Veremos cómo reacciona Eleanor cuando tenga oportunidad de hacerlo.

Eleanor, por su parte, se ha visto superada por las circunstancias y ha estado continuamente viviendo en una encrucijadada. ¿Flint o Vane? Al menos la relación con su padre se recupera de los baches del pasado con esa declaración de orgullo que muestra hacia su hija. De ahí que cuando descubrimos que Vane lo ha asesinado para evitar que Nassau vuelva a estar sometida al rey la sorpresa sea máxima. Eleanor sufre un revés del que debe recomponerse con rapidez pues Vane ha amenazado con que a su regreso saldará el resto de sus deudas. Aunque para cuando regrese ella ya no estará, pues va camino de Londres para ser juzgada por sus delitos. Todo por obra y gracia de Hornigold y Dufresne. ¿Qué va a ser de ella?


Billy Bones ha sido la sorpresa esta temporada, pues todos le dábamos por muerto cuando le vimos caer al océano desde el barco. Resulta que no estaba muerto, estaba de parranda. Y regresa a Nassau con un plan del que va haciendo partícipes a las personas que le interesan: colaborar en la captura de un fugitivo de la justicia. Y Dufresne es su primer (y en principio único) aliado. Ay, Dufresne, si te odié el año pasado este año me ocurre exactamente igual aunque hayas cambiado de cara. Pero Bones, que mira siempre por el bien común, decide quedar sujeto a un principio muy loable: "Ninguno está a salvo hasta que todos estemos a salvo". Dufresne no se queda quieto, se alía con Hornigold y entregan a Eleanor "la mujer que gobierna un salvaje reino pirata como si fuese un juguete" al capitán del Scarborough a cambio de diez indultos.

En la season finale somos testigo de la alianza entre Billy y el capitán Vane con el único objetivo de rescatar a Flint de la muerte. Flint, que está siendo enjuiciado para terminar colgando de la horca, ve cómo Vane interrumpe el juicio para presentar el diario de la hija de Ashe como prueba para demostrar que Flint no es tan malo como le pintan. "He pensado que si alguien tiene que convertirte en trofeo, ése debería ser yo". Flint escucha su "pacífico" plan de rescate pero tras ver morir a Miranda lo tiene claro: "Que les recordemos que tenían motivos para tener miedo". Charles Town explota por los aires, Flint se venga de Ashe y de quien disparó a Miranda y regresa a su barco junto a Vane para hacer desaparecer "lo que quede" de la ciudad.


Mientras, en el barco, descubrimos la razón por la cual siempre hemos conocido a John Silver con una pata de palo. Cuando su capitán le cuenta que ha sido elegido nuevo contramaestre siente la necesidad de confesar, aunque lo hace a medio gas. El oro del Urca sigue existiendo, Flint fue traicionado y ahora otra tripulación se va a hacer de oro. La venganza de Flint promete ser épica, aunque una vez descubra toda la verdad a Silver más le valdrá echar a correr. Aunque sea apoyado en una muleta. Dufresne y Hornigold también correrán seguramente.

Anne y Rackham, unidos de nuevo y aceptando de muy buena gana que van a ser socios de por vida, ponen rumbo al oro del Urca. Y mientras, Max, tras la desaparición de Eleanor, ya está moviendo fichas para hacerse con su taberna y expandir su poder sobre Nassau a la espera de que le pongan a sus pies el oro español prometido. Aquí le mueve la ambición, pero estoy convencido de que al regreso de la rubia de la que sigue enamorada le devolverá lo que es suyo. Cuando sus amigos regresan tiene clara su respuesta a la pregunta que Rackham le plantea: "¿Te gustaría ver algo brillante?"


Brillante ha sido la segunda temporada de 'Black Sails', que regresará en 2016 para continuar la historia donde la dejó. Flint tiene que recuperar a Eleanor, vengarse de Hornigold y Dufresne y descubrir la verdad en torno al oro del Urca. Y todo sin perder de vista a Vane, con el que parece que se avecina un tiempo de paz. Hasta que estalle la próxima guerra.

Producid, malditos, producid (XIII)

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En el blog aprovecho, cada cierto tiempo, para hacer un repaso a aquellas series cuyos miembros de sus repartos van más allá y, además de actuar, deciden producir, escribir o, incluso, dirigir, capítulos de las series en las que trabajan.


'About a boy' llegó a la NBC la temporada pasada en midseason y consiguió la renovación. Su segunda temporada ha pasado con más pena que gloria por la parrilla y, de hecho, hace semanas que no hemos visto un capítulo nuevo de la comedia. De los episodios vistos hasta hoy, uno de ellos fue dirigido por Dax Shepard (que ya había participado en la serie con anterioridad).


'Californication' llegó a su final en verano del año pasado y David Duchovny, su protagonista, aprovechó para dirigir uno de los capítulos de la última temporada (algo que ya había hecho antes).


'Cougar Town' dijó adiós hace unas semanas y Josh Hopkins y Courteney Cox, dos de sus protagonistas, se han animado a dirigir varios de sus episodios. De hecho, la series finale es obra de Cox.


'Cristela' ha sido una de las novedades en comedia que ha presentado ABC este año y, como viene siendo habitual estos últimos años, es obra de una mujer: Cristela Alonzo, que además de protagonizarla es su creadora, ha escrito varios episodios y es co-productora ejecutiva.


'Glee' es otra serie que ha llegado a su final este año y la temporada pasada tuvo un capítulo dirigido por el actor Eric Stoltz, que si bien no ha aparecido nunca en la serie, sí ha dirigido capítulos de muchísimas series (en las que tampoco ha actuado).



'Anatomía de Grey' sigue al pie del cañón y, aunque sus audiencias van mermando, cuenta con una base de espectadores lo suficientemente sólida para llevar en antena 11 temporadas. Tres miembros de su reparto (Debbie Allen, Kevin McKidd y Chandra Wilson) se han apuntado a dirigir algunos de sus capítulos.



'Growing Up Fisher' llegó la temporada pasada (compartió noche con 'About a boy') pero no corrió la misma suerte que esa comedia. Y lo bien que le hubiese quedado tener en el reparto al reciente ganador al Oscar como mejor actor secundario J.K. Simmons. Pero fue cancelada. David Schwimmer dirigió el episodio Piloto, ejerció de productor ejecutivo y Jason Bateman (que puso la voz en off) fue también productor ejecutivo.

La vida de Cristela

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'Cristela' fue una de las nuevas comedias que la ABC estrenó esta temporada. Emitida la noche de los viernes, la serie creada, producida, escrita y protagonizada por Cristela Alonzo se estrenó superando los seis millones y medio de espectadores (lo que supuso un 1.3 en demos) y se despidió por debajo de los cinco millones y un 0.9 en demos. La pérdida de audiencia no es especialmente sangrante, y menos teniendo en cuenta que la noche de los viernes es muy poco competitiva y los niveles de exigencia son menores. Aún así, es cierto que con respecto a la season finale de 'Last Man Standing', la comedia lead-in de 'Cristela' (con la que se produjo un crossover) se produce una fuga de casi 1.3 millones de espectadores. Veremos si la ABC le da o no una segunda oportunidad.

Es curioso lo bien que han funcionado las nuevas series estrenadas esta temporada con protagonistas no blancos. 'Empire', 'Black·ish' o 'How to Get Away With Murder' han sido las tres novedades de mayor éxito y están protagonizadas por negros. 'Jane the Virgin', que dio la campanada en los últimos Globos de Oro, es un producto latino emitido por la CW que ha tenido cierto éxito de audiencia. 'Fresh Off the Boat' cuenta las aventuras de una familia asiática a mediados de los 90 en América. Y 'Cristela', cuya protagonista podría ser la respuesta latina a la india Mindy Lahiri.


Es verdad que 'Cristela' no comenzó con muy buen pie y mostrándose bastante irregular, pero con el paso del tiempo ha sabido rectificar sus errores (por ejemplo, disminuyendo la presencia de Gabriel Iglesias, al que los espectadores recibían con aplausos como si de la mismísima Jennifer Coolidge se tratase). O cuando la acción se trasladaba al bufete donde Cristela ha estado trabajando/siendo explotada como becaria, y en el que Trent (Sam McMurray) era al principio un jefe insoportable, pero que conforme avanzaba la temporada el espectador ha sido capaz de cogerle el punto y de disfrutar de sus comentarios racistas u homófobos (en los que muchas veces participaba la propia Cristela). En general todos los personajes secundarios que han formado parte del mundo de 'Cristela' han mejorada considerablemente. Maddie (Justine Lupe), la hija de Trent y compañera de Cristela (sus tramas en conjunto han sido geniales), empezó siendo simplemente la rubia estúpida sin gracia, pero se ha revelado como un personaje maravilloso, adorable, al que daba gusto escuchar y con mucho más sentido del esperado (como cuando confiesa que se puso a estudiar Derecho para intentar encontrar puntos en común con su padre, o cuando dijo con total tranquilidad que si su padre no estaba en casa es porque estaba trabajando y haciendo dinero, por lo que ella no tendría que trabajar nunca).

Especialmente me ha gustado la relación entre Cristela, su hermana 'telenovela queen' Daniela (Maria Canals-Barrera) y su madre Natalia (Terri Hoyos). Ese amor/odio entre las tres ha dado muchos de los grandes momentos que nos ha dejado la serie en su primera temporada (como por ejemplo en la fiesta quinceañera de su vecina). Natalia ha sido un gran personaje, siempre criticando a sus hijas, ensalzando las buenas costumbres de su aldea o llevándolo todo al terreno religioso ("No eres Jesús. No necesitas dar una cena de despedida"). He disfrutado mucho también cuando Josh (Andrew Leeds), el otro compañero de Cristela y su (no tan) oculto amor, se juntaba con el núcelo familiar, especialmente con Natalia (Josh from work). El personaje de Felix (Carlos Ponce) ha sido el menos disfutable, pues ha ido dando tumbos, brillando especialmente en aquel capítulo en el que hacía vínculo con su hijo Henry (Jacob Guenther) o con sus continuos piques con Cristela. Y no quiero dejarme a la pequeña Isabella (Isabella Day), con sus comentarios irónicos e incisivos.


El despido con final feliz de Daniela o el buen futuro que le espera a Cristela ahora que, no sólo es abogada, sino que ha conseguido el puesto que Trent ofrecía, serán probablemente las tramas en torno a las cuales girará la segunda temporada de la serie si la ABC decide otorgársela. Sería una buena noticia.

Familia Huang

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'Fresh Off the Boat' terminó su primera temporada sin confirmación por parte de la ABC con respecto a si tendremos, o no, segunda temporada. La comedia, que se estrenó en midseason, en miércoles, con grandes datos (2.5 y 2.4 en demos) bajó, en su primer martes (día habitual de emisión) al 1.7 y 1.8. La semana pasada se despidió superando los cinco millones de espectadores con un buen 1.5. Es la ficción más fuerte de la ABC en su floja noche de los martes lo que, unido a las buenas críticas que ha cosechado, debería asegurarle un segundo año de vida.

Al igual que lo que comenté con 'Cristela', 'Fresh Off the Boat' forma parte de esta nueva generación de series americanas que deciden dar protagonismo a personajes que no son blancos. La serie se basa en la autobiografía del mismo nombre escrita por Eddie Huang, productor de la comedia y narrador. La historia gira en torno a los Huang, una familia taiwanesa que en 1995 deja atrás su asiática y tradicional vida en Washington para mudarse a Orlando, donde Louis, el padre (Randall Park) quiere cumplir su sueño: sacar adelante su propio negocio.

"Pimp style"
Por supuesto la reacción inicial del resto de su familia es todo menos positiva. Jessica, la madre (Constance Wu), echa de menos su antigua vida; a Eddie (Hudson Yang), el hijo mayor, le cuesta horrores acoplarse a su nueva vida escolar y a sus compañeros; los pequeños Emery (Forrest Wheeler) y Evan (Ian Chen) se acomodan rápidamente a su nueva situación; y la abuela (Lucille Soong) apenas sale de casa, no habla el idioma y vive anclada en el pasado.

La serie comenzó muy muy bien, con unos primeros capítulos salvajemente divertidos y, aunque no ha podido mantener el nivel, sí que ha seguido desarrollando su esencia, a través de unos personajes que funcionan muy bien y con unos guiones que saben perfectamente en qué llaga meter el dedo para sacar carcajadas al espectador. La principal responsable es Jessica, que se ha ganado un hueco en todas las listas de mejores personajes de 2015. Constance Wu construye un personaje divertidísimo, híper controlador y tan obsesionado por que la cultura asiática se mantenga en la familia, a pesar de la inevitable invasión de la americana, como por la serie 'Melrose Place'. A Jessica le hemos visto gran parte de la temporada en casa, hasta que se rebeló como la mejor agente inmobiliaria de la ciudad. Lo que comenzó colándose en casas a la venta para aprovecharse del aire acondicionado terminó convirtiéndose en algo serio. "Créanme, soy la mejor". Aunque tuviese que escapar de sus vecinas escondiéndose en establecimientos de comida basura para no tener que dar explicaciones. ¿Quién podría decir "Espera, ¿quién era gay en 'Philadelphia'?" después de ver la película? Jessica.


Eddie, adaptándose a sus nuevos compañeros y demostrando ser el chino más negro de toda Florida; sus hermanos pequeños luchando entre sí por ver cuál es más nerd que el otro, siempre y cuando no jueguen a homenajear las cintas de terror asiáticas, como en el episodio de la varicela. Y Louis, sacando adelante su restaurante, a pesar de la competencia y de sus propios camareros. Louis y Jessica han funcionado muy bien como pareja cómica, especialmente cuando aparecían por el despacho del director del colegio. "Lo siento, tenemos nuestras propias actividades para después del colegio. Se llaman trabajos". Todas sus intervenciones en el colegio han sacado algo bueno, como cuando Jessica saboteó la obra de teatro: "Si tanto desean ser actores, deberían acostumbrarse a estar desempleados".

Otros de los aciertos de la serie ha sido la cantidad de actores que han pasado por ella venidos de comedias (siempre comedias) fracasadas. Albert Tsai (nunca me cansaré de recomendar 'Trophy Wife') vino a ejercer de némesis de Eddie; Parker Young (tan guapo como se le vio en 'Suburgatory' o más recientemente en 'Enlisted') trajo de cabeza a Louis en el restaurante; o Maria Bamford (recién salida de 'Benched') dando vida a la profesora de Eddie.


'Fresh Off the Boat' es de esas comedias a las que merece la pena echar un ojo porque son mucho más divertidas de lo que aparentan. Crucemos los dedos para que, al igual que 'Cristela', tenga una segunda temporada. Si es necesario, que repita en midseason. Pero que los Huang vuelvan.

Trabajos de serie

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Hoy, día 1 de Mayo, se celebra el día internacional del trabajador y no se me ocurre mejor forma de celebrarlo que haciendo un repaso por algunas de las profesiones que podemos ver en series americanas que se emiten actualmente.


Voy a comenzar con un clásico: los bomberos. A estos señores (y señora) del fuego podemos verles en 'Chicago Fire' desde hace ya tres temporadas en la NBC. Auténticos héroes en Chicago que, no contentos con salvar vidas a diario, aún tienen fuerzas para reunir a todos sus compañeros y demás ciudadanos en el Molly's, el bar que regentan algunos de ellos. ¿Mi favorito? Kelly Severide.


Sin abandonar la ciudad, dejo atrás a los bomberos para centrarme en la unidad de inteligencia de la policía de Chicago en la que es la hermana pequeña de la anterior: 'Chicago P.D.'. Liderados por la mano de hierro de Hank Voight, resuelven todos los casos que caen en sus manos y no se lo piensan dos veces a la hora de pedir ayuda a sus amigos (en el caso de algunos) o hermanos, los bomberos de Chicago. ¿Mi favorita? Erin Lindsay.


Y como no hay dos sin tres, aunque esta vez cambiando de cadena, en Chicago está también el prestigioso bufete en el que se ambienta la maravillosa 'The Good Wife'. Con seis temporadas a su espalda, el prestigioso drama creador por Michelle y Robert King no sólo nos muestra el día a día de un grupo de abogados, sino que hemos sido testigos de varias carreras políticas. ¿Mi favorita? Diane Lockhart.


Aprovecho para quedarme en la CBS y en otra de las series que la cadena emite la noche de los domingos: 'Madam Secretary'. Su protagonista, la Secretaria de Estado de EEUU, ha de enfrentarse a diario a la multitud de problemas que llegan hasta su despacho y que sería incapaz de resolver sin la ayuda de su equipo. Por si fuera poco, ha tenido que lidiar con una conspiración política y con su familia, que le ha dado más de un quebradero de cabeza. ¿Mi favorita? Elizabeth McCord.


En 'Veep' (¿para cuándo un crossover entre esta serie y la de la CBS?) Julia Louis-Dreyfuss ha pasado de ser la Vicepresidenta de los EEUU a ser la Presidenta, aunque sea en una situación especial y temporal. En este caso es muy necesario recalcar el trabajo realizado por el equipo de Selina Meyer, pues sin ella sería, literalmente, la nada. ¿Mi favorita? Selina Meyer.


Si Selina Meyer es la presidenta de los EEUU, en 'Revenge', Victoria Grayson (cuya mayor ilusión en la vida fue tener una sala de exposiciones) es la presidenta del mayor grupo de zorras de los Hamptons (y probablemente de todo el continente). Fue perra lista, se casó con un rico y se dedicó a vivir, entre copazos, fiestas y yates. Parece que no, pero es un trabajo muy sufrido y no se deja de ganar para disgustos. ¿Mi favorita? Victoria Grayson.


Poniéndonos serios, y regresando a profesiones verdaderas, de esas que te hacen llevar una vida sufrida, me paso a 'Nashville' para señalar el duro trabajo de los artistas que forman parte del mundo del country (y del mundo de espectáculo en general). Que le pregunten, sino, a Rayna Jaymes, madre, ex-esposa y reina del country. Sin olvidarme a la princesa (prácticamente) destronada: Juliette Barnes. Pero ellas ya están consolidadas en este mundo, no como otros aspirantes a serlo todo, como Scarllet, Avery o Gunnar. ¿Mis favoritas? Rayna Jaymes y Juliette Barnes.


Para puteadas, las camareras/reposteras protagonistas de '2 Broke Girls'. Max y Caroline casi no tienen tiempo para vivir, pero aún así se toman la vida con humor, ironía y mucha mala leche. En su universo habitan también gerentes de restaurantes, cocineros, cajeros y señoras polacas sin profesión conocida pero que viven sin problemas. ¿Mis favoritas? Max, Caroline y Sophie.


Y por último, un clásico entre los clásicos: los médicos. 'Anatomía de Grey' ha estado esta semana en boca de todos por cierto acontecimientos inesperado que nos ha dejado a todos sus seguidores con la boca abierta. Los doctores del Grey-Sloan Memorial Hospital deben andarse con cuidado, pues la invasión alienígena no está todo lo lejos que esperan. Así no hay quien viva en paz. ¿Mi favorita? Cristina Yang, que ya no está con nosotros. En su momento lo fue Izzie Stevens. De los que quedan en pie, me quedo con Miranda Bailey, Meredith Grey y Callie Torres.

Lizzy, Luke y Prudence

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'One Big Happy' llegó a la parrilla de la NBC el pasado 17 de marzo siendo una de sus nuevas comedias para el último trimestre de la temporada que a punto está de terminar. El movimiento de la cadena del pavo real es algo absurdo y más teniendo en cuenta que 'One Big Happy' sólo ha tenido seis episodios en su primera temporada. El último se emitió a finales de abril y reunió a 3.2 millones de espectadores, lo que supuso un bajo 0.9 en demos y convirtiéndole en la peor ficción de la cadena para la noche de los martes. Éstas han sido razones suficientes para que la NBC comunicase el viernes que no iba a concederle una segunda temporada.

Elisha Cuthbert ha dado vida a Lizzy, una lesbiana con poca suerte en el amor que se comprometió junto a su amigo Luke (Nick Zano) a que si llegaban a los 30 sin pareja se quedarían embarazados y criarían juntos a su bebé. No será por intentos, pero la buena noticia no llega hasta que Prudence (Kelly Brook), una británica que está a punto de ser deportada a su país, se cruza en sus vidas y se enamora de Luke. Y Luke de ella, claro. La misma noche en la que descubren que Lizzy se ha quedado embarazada Luke y Prudence se escapan a Las Vegas para casarse y así evitar que Prudence tenga que volver a Europa. El embarazo de Lizzy y la nueva vida de casados de Luke y Prudence convivirán entre las cuatro paredes (muy bien decoradas, todo sea dicho) del piso en el que, hasta entonces, vivían los dos amigos.


La comedia comenzó siendo muy floja pero no tardó mucho (tampoco tenía tiempo para hacerlo, claro) en encontrar su hueco y acoplar muy bien al trío protagonista. Cuthbert es la reina de la función (ese momento 'Single ladies' en el mercado); una actriz carismática y muy adorable que se mueve como pez en el agua en la comedia (para muestra, su Alex de 'Happy Endings'). Ellen DeGeneres ha sido productora de la serie, así que seguro que Lizzy es un poco ella. Nick Zano (¿es guapo? ¿es feo? ¿a ratos lo uno y a ratos lo otro?) es un actor bastante mediocre, pero al que le coges el tranquillo una vez eres consciente de sus limitaciones y tiene química con Cuthbert (las arcadas compartidas). Algo que no ocurre con la tercera en discordia: Kelly Brook no es buena actriz pero va sacando poco a poco adelante a Prudence y, al final, tiene hasta cierto encanto.

Los que no pasan el corte son los secundarios: Rebecca Corry es Leisha, la hermana de Lizzy, un personaje que podría ser hasta gracioso pero que es incapaz de sacar una sonrisa al espectador. Lo mismo ocurre con Chris Williams (que es Roy, el marido de Leisha) y con Brandon Mychal Smith (Marcus, el mejor amigo y compañero de trabajo de Luke). La serie funcionaría mucho mejor sin ellos, reduciendo sus apariciones a uno cada cinco episodios. De hecho, Jessica Lowe, en su aparición en la season finale, tiene mucha más gracia que ellos.


'One Big Happy' se deja ver sin dificultad y, aunque le cuesta arrancar, se le termina pillando el punto. O seré yo, que a las comedias les cojo cariño con facilidad. Salvo que sean unos callos importante, claro. Que el agente de Cuthbert le busque cosas mejores, que ella se lo merece.

El corazón de Victoria

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Tras cuatro (intensos e irregulares) años 'Revenge', la telenovela de alto standing que revolucionó la parrilla americana en 2011, emitió su último capítulo el domingo pasado. Y lo hizo cuando la cadena ya había confirmado que iba a ser su series finale. Da la sensación de que llega una temporada tarde, aunque la verdad es que yo he disfrutado de este último año a pesar de las tramas innecesarias (¿a santo de qué la trama con la ex de Ben?) que han alimentado el drama protagonizado por Madeleine Stowe y Emily VanCamp. Ellas (y sólo ellas) han sido las estrellas de una serie que ha girado en torno de la venganza de la segunda contra la familia de la primera por haber mandado a prisión injustamente (y con resultado de muerte) a su padre.

En el texto habrá spoilers de la cuarta temporada.


"Antes de embarcarte en un viaje de venganza, Confucio advierte que uno debe cavar dos tumbas"

Aquella trama principal tuvo su cierre al final de la tercera temporada cuando el motivo por el que Amanda Clarke (llamemos a las personas por su verdadero nombre) comenzó su venganza resucitó de entre los muertos, siendo una decisión tan criticada como previsible. De hecho traer de vuelta a David Clarke, que en formato flashback funcionaba muy bien, fue una idea tan buena como mala. A su favor tenía los momentos reencuentro con todos los personajes que habían participado, de una u otra forma, en su vida (por ejemplo, cuando Amanda tiene a su padre delante por primera vez y separados por un cristal en comisaria); en su contra, que hubo que desarrollar para él una trama propia que no gustó nada (aquel villano al que se enfrentaron Queen V y Amanda en el faro), además de otros rellenos innecesarios (¿de verdad había que intentar liarle con la última némesis de Victoria, también llamada la enfermera asesina de ancianos que dejan como herencia a su ex nueras sus perros?). Para colmo, después de haber superado su muerte en prisión, va y los guionistas deciden que lo mejor era encasquetarle un linfoma, lo que dejó claro que iba a hacer que David no llegase vivo al final. Y más teniendo en cuenta que el último episodio llevaba, como título, "Two graves" (dos tumbas).

Lo que no podemos negar es que el tramo final de la temporada ha sido estupendo, especialmente los tres últimos capítulos. Todo lo sucedido a partir de la explosión en Villa Grayson ha sido una clara masterpiece (que empezó a gestarse cuando Amanda confesó su verdadera identidad, que oye, a cambio de no denunciar al Gobierno por los 20 años en prisión de su padre consiguió que no le persiguiesen por fraude). ¿O acaso no es maravilloso que nos hicieran ver a Vicky volar por los aires para, 40 minutos después, verla a través de un vídeo de whatsapp confesando su maquiavélico plan? "Ding, dong, la zorra está muerta". Un plan del que ha formado parte Margaux (¿nadie le ha shippeado con Victoria?), que tuvo claro que iba a ser la encargada de destruir a Amanda Clarke ("Yo no amenazo en vano"). Y reconozcámosle su mérito, porque la francesa lo tiene. De hecho, ese giro con la aparición de Courtney Love no se lo esperaba nadie, y menos después de verle en el capítulo en el que hizo su primera aparición. ¡Y todo gracias a Margaux! Bueno, sin olvidar que la confesión de Margaux en su encuentro carcelero con Amanda, es lo que hace que todo termine como lo ha hecho.

Si recibes un whatsapp de Victoria Grayson piénsatelo dos veces antes de leerlo
Ha sido bonito, en el último capítulo de la serie, recuperar la voz en off de Amanda, presentándonos el tema en torno al que iba a girar el capítulo. Pero para bonita, la primera aparición de Victoria vestida de obrera, que se reúne con Margaux para terminar de pulir su plan (desaparecer del mapa, establecerse en el extranjero) y revelarle la identidad del cadáver que hizo pasar por el suyo propio: el de su madre, que se murió en el momento más oportuno y después de confesar la identidad del padre de su hija y de hacerle ver que Victoria le gana en cuanto a "peor madre del año". Por si no hubiésemos tenido suficiente con su primer outfit, nuestra querida Queen V le roba una peluca a Louise de su extensísima colección y se cuela vestida de madre dolorosa en su propio funeral (al que no asiste Patrick). Y mientras decide que hay que contarle la verdad a la loquita pelirroja, Amanda descubre la foto de Victoria con su madre y une los puntos. Todo demasiado oportuno.

La participación de Louise ha sido clave. Un personaje que llegó nuevo este año, presentado como una loca de la vida que resultó no estar tan loca, sino que (la todavía más loca de) su madre la drogaba para manipularla a su antojo. La aparición de toda su familia me hizo convencerme de que la ABC, o bien le iba a dar un spin-off y cancelaría la serie, o bien iba a renovarla por una quinta temporada centrada completamente en Louise. La cuestión es que Louise ("una mujer inestable") aspiró a ser la nueva mejor amiga de Victoria, para ello se acostó con Daniel, su hijo (de saber que era la última temporada, ¿hubiese querido Josh Bowman quedarse hasta el final?), terminó casándose con Nolan, con el que formó una paraje genial (los gemelos maravilla), mató sin querer a su hermano (que se alió, brevemente, con Victoria, para hacer luego lo propio con Margaux), se volvió en contra de Nolan, volvió a junto a Victoria ("era como una hija para Victoria", "Victoria Grayson era mi propio ángel de la guarda personal") para, en el último momento, darle la espalda y terminar ayudando a Amanda a culminar su plan. Todo muy oportuno. Pero Louise ha sido un fantástico fichaje, porque su locura y sus pelucas le han convertido en un personaje al que querer achuchar a todas horas.

Louise Ellis, reina de las pelucas
Jack (si Nick Wechsler se hubiese desnudado antes, estoy seguro de que hubiésemos visto a su personaje con otros ojos) y Amanda por fin culminan su pasión, aunque hay que tener mal gusto para acostarse juntos por primera vez en la cama de la madre de la persona a la que más odias y en la que ha estado durmiendo hasta hace día y medio. De todos modos, ¿no le había dicha Amanda, un par de episodios atrás, que no podía estar con él provocando la marcha del ex policía a California? Amanda se va de aventuras mientras su hombre le va a comprar el desayuno y termina apuñalado por una vieja mercenaria que, después de matar a Kurt Cobain, se ha propuesto cargarse a todos los hombres que han pasado por la vida de Amanda Clarke. Después de las confesiones y arrepentimientos de Margaux, de la pedida de mano a David de su hija Amanda y de estancias en el hospital, por fin somos testigo del enfrentamiento final entre Amanda y Victoria. Y gracias a la traición de Louise. "La muerte es mi única venganza de verdad". Y cuando Amanda va a apretar el gatillo se le adelanta su padre que, sabiendo que va a morir, decide sacrificarse por su hija y ser él el responsable de la muerte de Vicky. "¡Papá! ¿qué demonios estás haciendo? ¡Era mía!". Pero quién ha sido reina una vez, lo es todas las que haga falta y, antes de morir, Queen V dispara por la espalda a Amanda.

¿Alguien dijo remake de ''La muerte os sienta tan bien"? Pues no, imposible, que Amanda sobrevive y la que se queda a dos metros bajo tierra es Victoria. Me ha encantado ver a Charlotte poniendo flores en la tumba de su padre pero no asistiendo al segundo funeral de su madre (ni al de su hermano Daniel). La niña está hasta el moño y no se corta un pelo de dejarlo claro. Muy poético que David muriese en el porche de su casa ("liberación vigilada"), en pleno invierno y después de decir por última vez su famoso "infinitas veces infinito". Amanda y Jack se casan (Charlotte también asiste a la boda de su hermana porque el odio máximo que le profesaba desapareció), y después de mencionar a todos los personajes importantes que han muerto en la serie a lo largo de sus cuatro temporadas, Amanda le regala a su marido un nuevo Sammy. Los tortolitos se van de luna de miel, Nolan encuentra un nuevo propósito en su vida (que el asistente social hubiese aparecido de la mano de su hijo adoptado hubiese sido too much) y Amanda sueña repetidas veces que el corazón que le han trasplantado es el de Victoria. Que mira, yo estoy convencido de que así ha sido. Aunque también os digo que no hay dos sin tres, y Queen V ha muerto falsamente ya 2 veces. ¿Por qué no habría de ser esta la tercera?


"No puedes existir sin venganza. El ciclo sin fin del odio es tu adicción"

'Revenge' ha tenido un muy buen final (que empezó a gestarse en el capítulo en el que tuvimos continuas referencias, en formato flashback, a hechos ya vistos en la serie, y con el regreso de Mason, Crazy Capote), demostrando por qué fue la reina del drama telenovelesco lleno de giros inesperados. Obviaremos su horrible segunda temporada y la recordaremos como la versión moderna del Conde de Montecristo. Como la serie con la que pasamos eternos veranos en los Hamptons (donde, si tenías suerte, podías ver hasta delfines). Como la serie de Emanda/Amandemily/Ems/Ams/Emily Thorne/Amanda Clarke. Y, por supuesto, como la serie de ese maravilloso ser, continuamente pegado a una copa de alcohol y reina del universo llamado Victoria Grayson.

PD, ¿Dónde está Lydia Davis?


Los villanos que se comieron al héroe

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'Gotham' llegó, por fin, al final de su primera temporada la semana pasada. El que fuera uno de los dramas más esperados de las temporada 2014/2015, que a punto está de llegar a su final, ha resultado ser un fail de proporciones épicas. Los 22 capítulos que han dado cuerpo a su primera temporada se han terminado haciendo largos (la mayoría han superado los 44 minutos de duración), además de que a una serie como esta el formato "13 episodios por temporada" le sentaría de lujo. La audiencia ha ido huyendo progresivamente de la serie, que se estrenó ante 8 millones de espectadores y un fuerte 3.2 en demos y que se despidió por debajo de los 5 millones y un buen 1.7. Y a FOX, que se agarra a sus pocos éxitos como a un clavo ardiendo, no le tembló el pulsó y la renovó por una segunda temporada lo más pronto que pudo.

Vida y obra de Barbara Kean
'Gotham' tiene un problema muy grande y son sus personajes. No puede ser que el protagonista sea un pan sin sal que se esfuerza por sacar la serie adelante pero que pierda interés al cruzarse con determinados secundarios. Ben McKenzie ha ido mejorando conforme la temporada avanzaba, pero su James Gordon está lejos de interesarme. A su alrededor tiene a su compañero Harvey Bullock, que al principio parecía hasta un personaje que, independientemente de que despertase o no tus simpatías, tenía un trasfondo interesante, con ese doble juego con los bajos fondos de Gotham. La vida amorosa de Gordon es lo que más me importa, y no por saber con quién se acuesta o deja de hacerlo, sino porque ellas son infinitamente más interesantes que él. Se nos presentó a Barbara como una pija rica, díscola y con un pasado turbio (drogas y bisexualidad). Pero no ha sido hasta la aparición de El Ogro (interpretado por un siempre guapo y elegante Milo Ventimiglia) cuando Barbara me ha interesado de verdad. No sé qué derroteros va a tomar su personaje tras lo sucedido junto al villano, pero sino le hacen pasar al lado oscuro, toda esa trama va a dejar de importarme. Por eso recibí a la doctora Leslie Thompkins con los brazos abiertos. Morena Baccarin ha sido la gran esperanza de 'Gotham', aunque a su personaje no se le ha sacado todo el jugo que tiene. Por eso me gustó que ambas se cruzasen en la season finale, algo que me pareció tan turbio como acertado (haz que tu novia actual psicoanalice a tu ex después de haber sufrido un episodio traumático).

Lo que tenía 'Gotham' a su favor es que, además se mostrarnos el nacimiento de Batman, íbamos a conocer el pasado de los villanos más carismáticos con los que hemos visto enfrentarse al héroe. Estos villanos han sido los protagonistas de los capítulos de 'Gotham', que ha sido un procedimental policial en el que los ladrones de turno eran sustituidos por psicópatas que tan pronto robaban, como asesinaban y torturaban. Pero, ¡ay! es que la versión pre-adolescente de Bruce Wayne ha sido un auténtico coñazo. David Mazouz ha sido demasiado intenso y cuando se juntaba con ese ser insoportable y manipulador llamado Selina Kyle, la serie se venía abajo. Entiendo que hay que saber qué ocurre en la empresa de los Wayne, pero esa trama necesita una importante inyección de interés. Y que metan de por medio el pasado de Alfred 'Master Bruce' Pennyworth, no ayuda. ¿Tendrá Lucious Fox mayor protagonismo en el futuro? ¿Cómo van a reaccionar Bruce y Alfred cuando descubran lo que hay en la cueva que tenía oculta su padre?

La gata que se comió al pez Mooney para ser engullida por el Pingüino
En 'Gotham' han sido incapaces de mantener el interés en torno a sus pocos buenos personajes. El Pingüino, por ejemplo, empezó robando completamente la función al resto de personajes. Robin Lord Taylor fue un fichaje acertadísimo pero que se ha ido desdibujando a lo largo de la temporada cuando su Oswald (¡que vuelva su madre!) quedó encerrado en otra, aburridísima, trama con la mafia de fondo y el enfrentamiento entre Don Falcone y Maroni. Por si esto fuera poco, la petarda de Fish Mooney (el único personaje creado expresamente para la serie) ha estado dando vueltas de un lado para otro, aspirando a convertirse en la reina de Gotham. Mira, bonita, lo único a lo que puedes aspirar es a ser la próxima Rita Repulsa. Jada Pinkett Smith, vestida de mamarracha bien tetona, que confirmó hace unas semanas que no seguiría en la serie al finalizar la primera temporada ("Para qué trabajar, pudiendo explotar a mis hijos" debe pensar), ha querido dar vida a un personaje guay pero le ha salido el tiro por la culata. Podría haberse quedado encerrada en aquella clínica de tráfico de órganos y miembros del cuerpo (clavarse el cuchillo en el ojo fue lo mejor que hizo) donde lideró una revolución que le trajo de vuelta a Gotham, escogiendo como aliada a la imbécil de Selina. Que me explique alguien qué va a ser de la gatita ahora que Fish está fuera de juego.

¿Se acuerda alguien de Montoya y Allen, los de Investigaciones Criminales? Desaparecidos en combate. El que no ha estado desaparecido y ha ganado protagonismo en el tramo final de la temporada ha sido Edward Nygma, mi personaje preferido. Ha estado el 75% de la serie jugando a los acertijos, como si fuese necesario recordarle al espectador, cada dos por tres, en quién se iba a terminar convirtiendo. En el último capítulo de la temporada, y tras dar un paso del que no hay vuelta atrás, hemos dado la bienvenida a Riddler, Enigma. Supongo que en la segunda temporada veremos más de él. Y de Hiedra Venenosa, espero, que en el primer tramo de temporada estuvo presente. Lo que sí es seguro es que en la segunda temporada el Joker y Dos Caras serán algunos de los villanos cuyas historias serán desarrolladas después de haber sido presentados en la primera.

El Enigma de los Wayne
Mi intención es no seguir con 'Gotham', pues 22 episodios han sido más que suficientes para terminar harto. Pero la segunda temporada tiene ingredientes tan interesantes (los villanos, James Gordon como "el hombre de la ley" que necesita Gotham, Oswald como el nuevo rey de Gotham o Bruce descubriendo el cuarto oscuro la cueva de su padre) que podría salir de ahí algo mucho mejor que lo visto hasta ahora.

Secretos, mentiras y la careta de Ryan Phillippe

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'Secrets and Lies' ha dado la campanada en la noche de los domingos de la ABC y, aunque no ha tenido unas audiencias despampanantes (el último capítulo marcó un 1.7 en demos), sí han sido suficientes para que la cadena haya decidido renovarla por una segunda temporada. Y yo que pensaba que era uno de esos eventos con principio y final. Y más teniendo en cuenta su trama.

El asesinato del pequeño Tom Murphy conmocionó a los vecinos de Chelsea Bay Drive, un barrio residencial de Charlotte. Ben Crawford (Ryan Phillippe estrenando careta en todos y cada uno de los diez episodios que han compuesto la primera temporada) se convirtió en el principal sospechoso al ser él quien encontró el cadáver en el bosque. Por eso su vida, la de su mujer (KaDee Strickland) desde hace 17 años, y las de sus hijas Natalie (Indiana Evans se va a comer el mundo) y la pequeña Abby (Belle Shouse) cambian radicalmente. Especialmente desde que la detective Cornell (Juliette Lewis al principio es un auténtico circo, luego se centra) se ha propuesto destapar todos los secretos que habitan en casa de los Crawford, empezando con la detención de Ben.

Phillippe de carnaval todo el año
A partir de aquí, spoilers sobre la primera temporada de 'Secrets and Lies'.

Como todo buen drama con asesinato que se precie, 'Secrets and Lies' está repleto de personajes secundarios sobre los que recaerá, en algún momento, la sombra de la sospecha. Porque si algo tiene claro el espectador desde el principio es que Ben tiene tanto de culpable como Cornell de maestra de la comedia. Empezando por el insoportable de Dave (Dan Fogler), el mejor amigo de Ben. Él ha sido mi apuesta (fallida) como asesino de Tom. En todos los episodios ha dicho alguna frase, ha actuado de tal forma que hacía pensar que iba a terminar siendo el responsable. ¿De verdad fue incapaz de contarle toda la verdad en torno a la noche en la que murió Tom? ¿Y qué me decís de aquellos vecinos que resultaron ser un matrimonio de hermanos? ¡Demencial!

Pero si hay algún vecino que ha tenido claro que Ben era el único culpable ha sido Kevin Williamson, ese señor que le secuestró una noche y le torturó porque le pilló liándose con Jess (la madre de Tom) y él era el abanderado de los soldados a los que sus parejas les engañan cuando están en el extranjero. Ese capítulo fue muy loco y Phillippe nos ofreció sus mejores registros. Kevin quedó en el olvido ("Ahora es problema del fiscal") y la vida siguió adelante, siendo Cornell la siguiente sospechosa cuando nos la vendieron como una detective corrupta y sin alma por haber encerrado a su propia hija. Las dudas se disiparon rápido y pasamos a la siguiente de la lista: Christy Crawford, la mujer del principal sospechoso, al que apoyó desde el primer momento pero al que dio la espalda en el momento más oportuno. "Me has robado los mejores años de mi vida y no voy a dejar que te lleves más". Ea. Todo se complicó cuando la presentaron como una infiel que ocultaba dinero a su marido y que pagaba a escondidas a su abogado.


A la vez que Christy estaba en el ojo del huracán, Cornell descubrió que el modus operandi del asesinato (matar en el agua) era cosa de mujeres, y fue cuando se convenció de que Ben no tenía nada que ver. Y yo pensando que Cornell lo tenía claro desde el principio. Fue entonces cuando en escena, y a lo grande, entró Jess (Natalie Martinez), que volvió a acostarse con Ben y lo primero que le dijo al despertar fue "Podríamos concebir otro". Otro bebé, claro, porque Tom resultó ser hijo de Ben. Esa frase tan poco afortunada despertó las alarmas de Ben, que descubrió que su vecina estaba loquísima y que, además, ya había perdido otro bebé en el pasado. De la noche a la mañana Jess se había convertido en la asesina de Tom. Y en una loca que le tiraba tijeras. Y que, aparentemente, había secuestrado a su hija Abby. "Se siente horrible, ¿no es así?". Y que, para rematar, aseguraba que Ben le había violado.

Pero Cornell ya había identificado a la verdadera asesina de Tom Murphy. Y Ben lo había descubierto por su cuenta. Abby, la pequeña Abby, confesó ante sus padres que aquella noche se fugó junto a Tom para hacer que Scott (pareja de Jess y padre no biológico de Tom) volviese a casa. Y de paso hacer que Ben se centrase en su mujer y dejase de ponerle ojitos a la vecina. "Sólo quería mantener a nuestra familia unida". Nat, su hermana mayor, lo tuvo claro: "No podemos mantenerlo en secreto" y la familia Crawford se volvió loca al hablar de que la niña (de 12 años) iba a ir a prisión. 

¡Que alguien me lleve a 'Hermano mayor'!
Conclusión: Christy y Abby se fueron de la ciudad, Ben confesó y Natalie se fue a vivir con su tío. ¿Es necesario separar a la familia ahora que Ben ha confesado e ingresado en prisión? Pero Cornell lo sabe todo y tiene claro que Abby es el mal: "Abby es cruel, es insensible, es violenta". Que su hija sea una delincuente puede ayudar a que tenga esta visión sobre Abby, pero es la verdadera. "Tom no será su última víctima". "Voy a encerrar a Abby Crawford", le confiesa a su ex marido, que aparece en el último momento para dejar claro que se dejará ver en la segunda temporada. Y mientras, Christy, comprobando que su hija está MUY LOCA: "Estaba segura de que Jess se marcharía. Nada de esto habría pasado si hubiera llevado a Tom al río". ¡Que alguien le regale una pegatina para el coche que diga "Psicópata a bordo"!

'Secrets and Lies' ha sido un digno entretenimiento, aunque era carne de serie de verano, época en la que estoy seguro que se hubiese disfrutado más. Pero claro, una serie ambientada en plena Navidad emitiéndose en época estival, mal. ABC la estrenará en midseason de la temporada que viene, en la noche de los miércoles. Cornell persiguiendo a Abby. Ben en prisión. Y Christy conviviendo con una loca. No habrá que perdérselo.

Secretaria Leoni

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'Madam Secretary' ha sido uno de los mejores dramas estrenados en la temporada 2014/2015. Estrenada a finales de Septiembre ante más de 14 millones de espectadores (1.9 en demos), la serie producida y protagonizada por Téa Leoni despidió su primera temporada por debajo de los 10 millones y marcando un flojo 1.0 en demos. La CBS anunció su renovación hace semanas.

Este procedimental político se ha centrado cada semana en uno o dos casos a los que se debe enfrentar la Secretaria de Estado de los EEUU junto a su equipo, sin dejar de lado esa trama más serializada: la conspiración (¿POTUS asesinado a su Secretario de Estado?). Y es que, no lo olvidemos, si Elizabeth McCord se convierte en Madam Secretary es porque el anterior Secretario de Estado murió en un accidente de avión. Este hecho, además de darle un nuevo trabajo y cambiar su vida y la de su familia, sitúa a Elizabeth en el ojo del huracán. Un huracán en el que también acaban metidos su marido, antiguas compañeras de cuando trabajaban juntas en la CIA y el mismísimo Presidente de los EEUU, junto a su mano derecha.


Si hay algo que destacar en 'Madam Secretary' es el gran trabajo que realiza Téa Leoni, a la que los Globos de Oro, a pesar de su condición de actriz de cine que se pasa a la televisión, decidieron ignorar en su última edición, error que espero no comentan los Emmy. Leoni carga sobre sus hombros un drama que gira en torno a ella y que llega a su punto álgido con su dramática visita a Irán. Las consecuencias de lo ocurrido le llevan a replantearse su vida ("¿Qué les he hecho a nuestros hijos?") y, entre otras cosas, a dedicar largas horas a un videojuego, algo que esta temporada también hemos visto en 'The Good Wife', el drama de la CBS junto al que se emite la noche de los domingos y con el que comparte más de una similitud.

Pero Leoni no está sola, y es que a su alrededor pululan una gran cantidad de personajes secundarios con tramas propias y que participan activamente en el día a día de la Secretaria McCord. En casa está Henry, su marido (un Tim Daly al que ya soporto después de odiarle durante su etapa en 'Private Practice'), profesor de religión que se ha visto salpicado en más de un caso a los que ha tenido que enfrentarse su mujer; Stevie (Wallis Currie-Wood), su hija mayor, a la que se ha enfrentado por razones tanto profesionales (menudo drama se montó cuando Stevi descubrió parte del pasado de su madre), como románticas (digamos que a Stevie le gusta relacionarse con hombres cuyas relaciones no están exentas de polémica), como de la propia situación actual de su hija (ahora trabajo, ahora estudio, ahora vuelvo a trabajar); y sus hijos pequeños, Alison (Kathrine Herzer) y Jason (Evan Roe). Me ha gustado mucho lo bien escritas que están las relaciones entre los cinco miembros de la familia McCord: entre hermanos, entre padres e hijos (el encuentro entre los McCord, Stevie y Arthur es sencillamente genial) y entre el propio matrimonio.


En el trabajo también está muy bien rodeada. Nadine (Bebe Neuwirth) es su mano derecha a la que, por su implicación personal, hace partícipe de su teoría de la conspiración; Matt (Geoffrey Arend lejos del atontado de su personaje en 'Body of Proof') y Daisy (Patina Miller), con su particular relación; Blake (Erich Bergen), secretario de McCord y el secundario cuya vida privada nos es más una incógnita a pesar de ciertos detalles (miradas, opiniones); o Jay (Sebastian Arcelus), que nos pasa más desapercibido pero que adquiere mayor protagonismo al final de la temporada por su relación con cierto personaje implicado en la conspiración. Sin olvidarme de la aparición, episódica, de Mike B (un Kevin Rahm pluriempleado al que esta temporada hemos visto también en 'Bates Motel' y 'Mad Men'), aportación personal de la Secretaria de Estado. Russell Jackson (Zeljko Ivanek) ha pasado de ser el "enemigo en casa" a ser el mejor aliado de Elizabeth. Igual que el Presidente (Keith Carradine), al que le une una profunda amistad que se remonta a sus años en la CIA.

Otro de los grandes aciertos de la serie (y que también comparte con 'The Good Wife') es su capacidad para adaptar a la ficción casos políticos de la vida real. Golpes de estado, la relación de EEUU con determinados países sudamericanos, las crisis en Europa...todos ellos han tenido sitio en 'Madam Secretary'. La conspiración se ha resuelto perfectamente y ha terminado salpicando a tantos personajes que ninguna ha quedado descolgado. Además, por la serie hemos visto pasar a muchísimas caras conocidas: John Pankow, William Sadler, Selenis Leyva, Philip Baker Hall, Tim Guinee, Becky Ann Baker, Debra Monk, Josh Hamilton, Frankie J. Alvarez (en un papel similar al que un par de semanas después desempeñó en 'The Good Wife'), Tom Skerritt o Anna Deavere Smith.

El origen
Animo a todo al mundo a echarle un ojo a 'Madam Secretary', una serie que comienza pareciendo ser un simple procedimental con trama de fondo pero que se pone interesantísimo cuando la conspiración empieza a ganar protagonismo. ¿Para cuándo el crossover entre Selina Meyer y Elizabeth McCord con sus correspondientes staff?

El año negro de Meredith Grey

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'Anatomía de Grey' suma y sigue. Acaba de despedir su undécima temporada y la ABC ya ha anunciado la que será la número 12. Y no parece que tenga intención de buscarle un final pronto. Que no seré yo el que se queje, la verdad, pues si hay una serie que disfruto semana tras semana desde hace años esa es 'Anatomía de Grey'.

A partir de aquí spoilers de la undécima temporada de 'Anatomía de Grey'.

La que no debe estar muy contenta es Meredith Grey (que no Ellen Pompeo), pues si le tocó empezar temporada separada (por millones de kilómetros) de su mejor amiga Cristina, a la que despedimos el año pasado, le ha tocado terminarla viuda. Y después de sospechar que su marido le estaba siendo infiel. La muerte de Derek nos pilló a todos por sorpresa (bueno, por sorpresa bien entrecomillado, que muchos medios españoles y tuiteros, horas después de la emisión del capítulo en EEUU, llenaron internet de spoilers sobre su muerte). Nadie podía prever lo que le iba a suceder a McDreamy, aunque sí es cierto que viendo la cantidad de flashbacks sobre la pareja que nos metieron en los capítulos previos a su muerte sí que podíamos oler que algo iba a pasar. Es más, en uno de los episodios previos a su muerte, Derek le regaló a Meredith una preciosa declaración de amor: "No voy a dejar de quererte. Meredith, no puedo vivir sin ti. No quiero vivir sin ti. Y voy a hacer todo lo que esté en mi mano para demostrártelo" a lo que su mujer contestó con un "Yo sí puedo vivir sin ti. Pero no quiero. No quiero volver a vivir sin ti". Shonda Rhimes es perra vieja y lista y preparó la despedida de Derek partiendo el episodio de su muerte en dos partes. En la primera, mostrándonos al doctor Shepherd más heroico ("Es insultante, yo no dejo morir a la gente", amén de su célebre "Es un hermoso día para salvar vidas"), salvando a dos "niñas" de la pequeña pantalla: Allie Grant ('Weeds') y Savannah Paige Rae ('Parenthood'). 


En la segunda, que comienza cuando Derek sufre ese (insultante) accidente, se centra en homenajear musicalmente a la serie (menudo atraco emocional escuchar canciones clave de la serie en semejante momento dramático) mientras vemos morir a Derek ante la falta de capacidad de reacción de los médicos en cuyas manos está. Todo ello mientras seguímos viendo flashbacks de Derek y Meredith ("Yo sólo soy un chico en un bar", "Y quiero pasar el resto de mi vida contigo"). La aparición de Mer, con sus dos hijos, anuncia ya lo peor. Y eso que aún tienen ánimo como para vendernos un idílico encuentro entre la pareja. Meredith termina dejando partir a su marido. "Derek, vete". A este capítulo tan dramático (y que obtuvo los mejores resultados de audiencia de la temporada) le siguió uno doble que fue una locura absoluta y en el que transcurrió ¡un año entero! El funeral de Derek (al que no asistió Cristina), el "tour del deber" de April con Owen, los dramas absurdos (que duraron todo el año) en torno a Bailey y Ben, Amelia hundida por la muerte de su hermano o la pedida de mano de Catherine a Richard (me fascina cuando ocurren estas cosas en las que está implicado todo el hospital, dejando abandonados a los pacientes). Aunque si hubo algo fascinante en ese lapso de tiempo fue el embarazo de Meredith, que dio a luz al tercer hijo de la pareja (jugando, de nuevo, con flashbacks en los que Derek confesaba que quería volver a ser padre).

Pero a lo largo de esta temporada hemos tenido dramas para todos. April y Jackson se quedaron embarazados y perdieron al bebé. Ella, con lo bien que había evolucionado, sufrió un bajón considerable hasta que se fue al "tour del deber", alejándose durante un año de su marido, quien ya le ha avisado que no le esperará si vuelve a irse. De verdad que no creo que April necesitase este añadido a su personalidad. Miranda intentó mediar entre Ben y su hermano, que confesó que estaba transicionando. Aunque el mayo drama de la primera mitad de la temporada vino de la mano de Geena Davis, nueva doctora en el hospital que venía con un cáncer de regalo que hizo que Amelia desafiase a la medicina. Y todo mientras hacía muy buenas migas con Arizona. Ay, la pose del superhéroe. Todo terminó bien (que se quedase ciega era el mal menor), aunque es verdad que se despidió a Davis y no volvimos a saber más de ella. Por el camino Richard, Owen (que conoció al jovencísimo novio de su madre) y Amelia asistieron por teléfono a una niña, a la que enseñaron a salvar la vida a su madre cantándole. Arizona y Callie (¿a santo de qué ese flirteo con el personaje al que dio vida Kevin Alejandro?) han roto definitivamente, aunque es una pareja que todos sabemos volverá a estar junta. 


Los que se convirtieron en pareja de corto recorrido (de momento) fueron Owen y Amelia. Veremos qué ocurre con ellos y si ella se convierte en su nueva Cristina. Ella, sin duda, está dispuesta, pues llegó a confesarle a su hermano que creía que se estaba empezando a enamorar de Hunt. Richard y Catherine han organizado su boda, pospuesta por un accidente de tráfico (¿se llevan el catering al hospital para que los médicos coman en vez de trabajar?). Miranda les bajó un poco el deseo sexual cuando les recordó que en el hospital "Hay gente muriendo". La pareja sufrió otra crisis (¿es necesario que se pongan a gritar con todo el hospital al lado intentando salvar una vida?) pero terminó casándose en la que había sido la casa de Meredith y Derek. La muerte de Derek enfrentó a Amelia y a Meredith, pues la primera le echó en cara que no le hubiese avisado antes de lo sucedido. Además Mer quiere volver a vivir a su antigua casa (junto a Alex y Wilson) y vender, por tanto, la suya con Derek. La de las velitas, sí. El tema se ha resuelto y vuelven a ser "hermanas". Aunque la que es verdaderamente hermana de Meredith es Maggie, que se ha acoplado perfectamente a la serie. De verdad que Shonda supo montar muy bien todos los flashbacks de Ellis que ya habíamos visto en el pasado para hacernos pensar que la trama de "la nueva hermana hija de Richard" estaba pensada desde el principio.

'Grey's' regresará después del verano con su duodécima temporada. ¿Llegaremos a celebrar el episodio 300 con los médicos del Grey Sloan Memorial Hospital?
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